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Sergio se siente “igual” que antes y Granero viene a “adaptarse”

El Espanyol presenta al delantero, a quien “le encantaría” ser capitán, y al mediapunta, que espera que “se cumplan los objetivos ambiciosos que quiere el club”.

Sergio se siente “igual” que antes y Granero viene a “adaptarse”
GORKA LEIZADIARIO AS

Entre Sergio García y Esteban Granero, de 34 y 30 años, suman más de 600 partidos en el fútbol profesional. Esta mañana se han presentado como dos jugadores importantes para la temporada 2017-18, en la que el Espanyol pretende alcanzar Europa. El delantero firma por un curso, tiene una cláusula de 18 millones y renovará en función de su rendimiento. El mediapunta firma por tres temporadas, su valor es de 40 millones y podría ampliarlo otro curso más. “Estamos seguro de que nuestra apuesta es la buena”, proclamó el director deportivo, Jordi Lardín.

La vuelta del hijo pródigo se celebró en las gradas de Cornellà-El Prat. Después de dos años en Qatar, el del Bon Pastor aseguró sentirse “igual” o “incluso mejor” que cuando se marchó del Espanyol, en una última campaña de ensueño, la mejor de su carrera. Sergio se presentó así: “Estoy encantando de estar aquí, ya que es el club de mi corazón. Seguro que a los aficionados les haré disfrutar muchísimo. Me queda mucho fútbol. Me sigo manteniendo muy bien y seguro que vamos a tener muchas tardes de alegría”.

El excapitán dejó claro que “me encantaría ser capitán”, pero que eso es cosa de sus compañeros, ya que “Javi López y Víctor Sánchez también llevan muchos años”. El jugador se encuentra un Espanyol muy “diferente”, con otros objetivos. “El equipo ha evolucionado muchísimo. Los objetivos que había antes eran otros. Ahora el equipo debe luchar por los puestos de arriba. Seguro que el club trae a gente buena para que así sea. Estamos creciendo y tenemos mucha ambición”.

La espera de Sergio, que no pudo fichar en enero porque “no me dejaron”, ha sido difícil (“fue duro ver los partidos por la televisión”), aunque ahora asegura que “toda la plantilla hizo una gran labor. A todo el mundo le gusta ponerse a jugar con gente con calidad. Tengo ganas de empezar a que ruede la pelota. Tengo ganas de que empezamos a entrenar”.

Granero, un nuevo socio para Sergio.

Sergio le explicó a Granero que el Espanyol “es una familia” y El Pirata reconoció lo especial que es el club perico. Ya se percató cuando marcó el primer gol oficial en la historia de Cornellà-El Prat, con la camiseta del Real Madrid. “Aquel gol lo recuerdo con mucho cariño. Era uno de mis primeros partidos con el Madrid. Recuerdo aquel día que nos impresionó el estadio. Muchos jugadores del Madrid decían que era uno de los campos más bonitos en los que habían estado. El gol lo recuerdo con cariño y la celebración también. Fue muy triste aquel verano para todos los futbolistas (la muerte de Dani Jarque). Aquí había un sufrimiento grande, tantos de los jugadores como de todo el club. Era un sentimiento compartido. Veo que el recuerdo sigue vivo y fuerte y eso me alegra”.

Granero, que solo ha jugado 17 partidos de titular en la Liga en las dos últimas temporadas, espera que “mi compromiso es máximo. Sé que los objetivos del club serán muy altos y estoy preparado para aportar el máximo. Tengo ilusión, el proyecto parece que está en una línea ascendente y me uno a ella. Espero que se cumplan los objetivos”. Y Quique ha sido esencial en tomar esta decisión. “Es un técnico que conozco, siempre me ha atraído su exigencia y su filosofía de juego. Es un técnico ambicioso y estoy encantado de unirme a sus planes. Viendo la trayectoria del equipo entendía que esta temporada prometía un buen rendimiento”.

El exjugador ya de la Real Sociedad puede actuar en distintas posiciones, como José Manuel Jurado. “Me puedo adaptar a varias posiciones y estilos. Tuve la suerte de jugar en muchos sitios y tengo cierta experiencia para amoldarme. Los equipos de Quique tienen un estilo de juego que me encaja. Les gusta ser verticales y esa propuesta encaja con mis cualidades”.
Sergio y Granero, una sociedad destinada a entenderse. Un goleador y un pasador.