“DiverXo es el Atleti: no vale nada el talento sin esfuerzo”

Hablemos del Calderón. Usted estuvo muchas veces.

Tengo muchísimos recuerdos. Quizá los más intensos son los de mi época en que jugaba en el Atlético. La primera vez que fui de recogepelotas, con 12 o 13 años... Me parecía espectacular. Estar en el campo, cerca de los futbolistas, me sentía un privilegiado. Recuerdo ver partidos con mis compañeros, uniformado con el chándal del Atleti: me sentía parte de algo importante. Fue una época en la que el Atleti estaba jugando muy bien y justo ese año, además, terminábamos la temporada regular en la cantera y acabé entrenando las últimas semanas con el primer equipo en el Calderón.

Pero su familia era más del Madrid que del Atleti, ¿no?

Siempre he sido un poco rebelde (sonríe). No te sé explicar. Igual que no sé por qué con 12 años sabía que quería ser cocinero, tampoco por qué siendo de familia absolutamente madridista salí del Atleti. Igual es que el carácter rojiblanco es muy de mi forma de ser.

¿DiverXo tiene similitudes con el Atleti?

En la parte más ideológica. Soy muy de conseguir las cosas a través del esfuerzo. Es verdad que tiene que existir talento, pero el talento sin esfuerzo no es nada. El Atleti es mucho talento y partes iguales de sacrificio y esfuerzo. Y en eso DiverXo es como el Atleti, sí.

Esfuerzo acentuado con Simeone…

Sí, pero antes del Cholo ya ocurría. Esfuerzo, pundonor, sacrificio y constancia. Y, al final, ocurra lo que ocurra, la gente del Atleti sigue siendo del Atleti porque es diferente. Lo que ha hecho Simeone es dar forma lingüística, expresar con palabras lo que llevaba ocurriendo muchos años en el Atleti. Lo llevó al siguiente nivel.

¿Sus futbolistas favoritos?

Me gustaban muchos. Me encantaba Caminero, me parecía un superclase, y también Juninho, súper bajito, habilidoso, con visión de juego… Y Pantic, una falta era casi gol… Y Kiko, qué chispazos…

¿Y de ahora?

Torres: ha marcado época.

Da penita despedirse del Calderón…

Soy poco de mirar atrás. El Calderón es historia y siempre lo será, independientemente de donde juegue el Atlético. Fueron años maravillosos, pero el nuevo estadio traerá otras miles de historias maravillosas para el Atleti.

¿Se despidió?

Lo tengo complicado con el trabajo. Estoy los siete días con la sartén en la mano…

¿Qué plato sería el Atlético?

Una ensalada de papaya que hay en Bangkok. Es uno de los grandes platos de la historia, una fiesta para el paladar: hay ácidos, dulces, cítricos, picantes… Cada cucharada es una textura, pasan muchas cosas, pero todo tiene un sentido. Es el Atlético.

¿Y Torres?

La mejor de las croquetas de jamón ibérico. Es muy castizo y, además, hacer lo que hace parece que muchos pueden, pero hacerlo bien es muy difícil. Pasa como con las croquetas, parece que sabe todo el mundo, pero una buena, no.

¿El Cholo?

Para Simeone, algo intenso. Un curry vietnamita, picante, intenso, que te hace sudar cada vez que estás comiendo, que te pone al límite. Eso sería

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