CAFÉ, COPA Y FÚTBOL | LOS DEL RÍO
“Tenemos un himno dedicado al Madrid guardado en un cajón”
‘Sevilla tiene un color especial’ les puso en el camino del éxito y la ‘Macarena’ les situó en la cima. Los del Río, madridistas, vuelven a la carga.
Regresan al lío con una Macarena tropical después de haber vendido más de 100 millones de discos con la primera versión, ¿se puede decir que se les ha aparecido la Virgen?
Antonio Romero: Nosotros somos de la tierra de María Santísima y decimos que aunque la cambien de nombre o la cambien de vestido lo mismo es la Macarena que la Virgen del Rocío. Somos hombres de fe y desde luego que la Virgen nos ha echado un cable y ha decidido que nuestras voces sean las más populares de la historia.
El expresidente norteamericano Bill Clinton se valió de ‘Macarena’ para ganar las elecciones a la Casa Blanca, ¿les invitó al Despacho Oval?
Rafael Ruiz: No, no estuvimos en el Despacho ese, hemos acudido a recepciones y cosas de esas pero en ese sitio, no. Clinton ganó gracias a Macarena y su mujer, Hillary, perdió por no recurrir a Macarena y llevarle la contraria al marido.
A. R.: Una persona sin fe es un bulto sospechoso.
En abril abrieron el festival de Benicassim, junto a Leyva, MClan, Niños Mutantes…¿hubo feeling con los rockeros?
R. R.: Eso fue otro regalo, porque yo vi disfrutar mucho a todos esos chavales, aunque mucho más disfrutamos nosotros.
A. R.: Estaban todos en el escenario asistiendo a nuestra actuación, y fíjate si es grande la música que, al final de todo, tuvimos que cantarle a las 20.000 personas que había por allí el Olé rociero, y había que ver qué comunión, ¡madre mía! Todos cantando juntos ese olé rociero. Hasta se subió la alcaldesa de Benicassim al escenario a bailar con nosotros.
Veinte años después de ‘Macarena’, ‘Despacito’, otro tema en español, logra ser el número 1 en EE UU, ¿qué se siente?
A. R.: Una satisfacción. ‘La Bamba’ le abrió las puertas a ‘Macarena’ y ‘Macarena’ le ha abierto las puertas a ‘Despacito’. Tenemos que luchar porque la música en español esté en lo más alto. Casi toda la música del mundo hunde sus raíces en la música española.
Fueron el talismán del Madrid para ganar la Séptima Copa de Europa en aquella final de 1998 ante la Juve. Cantaron ‘Macarena’ antes del partido y la liaron parda. ¿Cómo no les llamaron para empujar al Madrid hacia la Duodécima?
A. R.: Cosas que pasan, pero que el mundo tenga clara una cosa. La Duodécima ha sido la Champions más rociera. El día 3 de junio, el día de la final, nosotros estábamos en el Rocío y hubiéramos acudido a Cardiff, aunque nos habría partido, esa es la verdad. Pero la Virgen del Rocío desplegó su gracia en esa final, que se entere el mundo.
No hay duda de su madridismo, pero, además, Antonio y Rafael, ¿cómo pueden ser del Sevilla y del Betis a la vez y no estar locos?
R. R.: Yo soy del Betis y Antonio, del Sevilla y cuando hay una reunión de sevillistas ahí estamos los dos, y si la reunión es del Betis, también, o sea que representación no falta.
A. R.: Nosotros defendemos a Sevilla por encima de todo. A Sevilla nunca la vamos a fallar.
¿Y de su pasión madridista quien tuvo la culpa?
A. R.: Don Francisco Gento, casi ná, cuando actuábamos en el tablao ‘Las Brujas’, de Madrid, Gento era el que nos traía las entradas para ver al Madrid en el Bernabéu. Por el tablao pasaban todos: Santamaría, Del Bosque, De Felipe… Era un Madrid muy flamenco, tanto o más como el actual, con ese Sergio Ramos, de Camas, donde nacen los buenos toreros como Curro Romero y Paco Camino.
Regresan a la escena con un disco repleto de ritmos tropicales y aires cubanos, ¿de dónde surge la idea?
R. R.: Por medio de nuestros amigos de Miami, entre ellos Marc Anthony. Nos proponen revisar Macarena junto al dúo cubano ‘Gente de Zona’, y nosotros, pues nada, adelante. Hicimos un vídeo en La Habana que lleva como 100 millones de visitas y aquí estamos otra vez.
¿Cuál es el idioma más raro en que se ha cantado Macarena?
A. R.: Pues yo creo que lo han cantado en todos los idiomas, creo que el más raro ha sido en tagalo, la lengua de Filipinas.
Han actuado por todo el mundo, incluso en zonas de guerra, como Oriente Próximo.
R. R.: Sí, en Líbano, a finales de los noventa, fue horroroso porque al llegar nos quitaron el pasaporte y nos llevaron a Siria pasando una frontera repleta de chavales de quince o dieciséis años armados con ametralladoras. A las puertas del estadio donde íbamos a actuar había dos tanquetas, vamos que eran los porteros. Luego no pasó nada, pero el ambiente era para verlo. Al tomar el avión de regreso a España estaba pensando que yo no volvía por ahí ni a cobrar una herencia.
También llegaron a cantar en el Vaticano ante el Papa y la Madre Teresa de Calcuta.
A. R.: Sí, eso fue otra cosa. Con el Papa Juan Pablo II y La Madre Teresa de Calcuta, que se nos agarraba del brazo con una ternura tremenda. Estábamos en la Sala Clementina y por allí andaba el entonces cardenal Ratzinger, que luego fue el Papa Benedicto XVI y que era el que controlaba el asunto, y nos dijo que allí no se podía cantar porque allí no había cantado nunca nadie.
R. R.: Entonces, el cardenal Carlos Amigo, arzobispo emérito de Sevilla, se acercó a nosotros y nos susurró que cuando llegara el Papa hiciéramos lo que nos dictara el corazón, y eso hicimos. Llegó el Papa y nos arrancamos con una sevillana, nos vinimos arriba y subimos tres tonos. Bueno, pues aquel Ratzinger que decía que no se podía cantar se arrancó con unas palmas, que no veas, bueno allí tocó las palmas todo el mundo. Cuando acabó todo, después de rezar el rosario, el Papa se acercó a mi mujer y le regaló su rosario en recuerdo de ese momento memorable.
Creo que tienen un himno al Real Madrid inédito.
A. R.: Pues sí, bueno, no es un himno exactamente, sino un cántico popular para que la afición se enganche con el equipo. El Real Madrid necesita un himno que lo cante la gente, igual que el de Arrebato del Sevilla. Porque los que tiene ahora son todos muy bonitos, sí, el de Mercé, el de Plácido Domingo, no sé, pero eso la gente no lo puede cantar. A ver qué os parece este: “Madrid, Madrid, Madrid, robaste mi corazón. Madrid, Madrid, Madrid, yo me muero por tu amor. Madrid, Madrid, Madrid, cómo grita la afición. ¡Real Madrid, Real Madrid, Real Madrid campeón! (…) Paseo de la Castellana, paseo que invita a vivir, paseo de banderas blancas, paseo del Real Madrid…” Bueno, pues no sé si el que lo tenía que escuchar no lo escuchó o tenía un mal día, el caso es que esa canción está dormida en un cajón.
Les descubrió Antonio Pulpón, el mismo que llevaba a Mairena, Fosforito y al Camarón de la Isla, no tenía mal ojo el Pulpón ese.
R. R.: Bueno, más que descubrirnos, Pulpón fue el que nos dio el primer trabajo. Teníamos 15 años y nos contrató en el Guajiro por 300 pesetas diarias. Nos llamábamos Conjunto Los Río, y él nos dijo, bueno, sois Los del Río, y nos miramos y nos dijimos, bueno, más corto y mejor, ¡pues hala! Y así empezamos, y el guitarrista era Luis Amador, el padre de los Pata Negra, de Rafael y Raimundo.
¿Madrid les abrió las puertas del éxito?
A. R.: Sí, luego ya empezaron a contratarnos en muchos sitios, en El Corral de La Morería nos tiramos seis años, y en Las Brujas, y también actuamos mucho en el tablao de Lola Flores que estaba junto al Senado, el Caripén. Bueno, actuamos en los mejores tablaos de Madrid, Gitanillos, por ejemplo, y hasta ahora.
Llevan juntos 55 años, ¿cómo se soportan?
A. R.: Muy fácil, y que no se malentienda, esto se soporta sin darle participación a nuestras mujeres. Quiero decir que esto lo hablamos los dos y llegamos a esta conclusión. Este trabajo es muy especial y no conviene que ellas estén en la cuadrilla. Cada uno en su espacio y luego todos juntos en los lugares comunes que compartimos.
R. R.: A ver, el carpintero no lleva a su mujer a la carpintería, pues igual.
Han conseguido muchos éxitos y más de medio siglo después siguen en la brecha, ¿qué les mueve?
A. R.: Nada, no hemos logrado nada, estamos empezando. Tenemos fe en lo que hacemos y nos gusta mucho, sobre todo, hacer disfrutar a la gente.
R. R.: También es muy importante el grupo que nos acompaña y nos arropa: técnicos, managers, directores de la Compañía. Hay que ponerse al servicio del que sabe y aportar los conocimientos que cada uno tiene.
¿Cómo les ha cambiado la vida todo el dinero que han ganado?
R. R.: Mira, lo de la pasta parece muy espectacular, la gente habla de millones y millones de euros y eso. Nosotros seguimos viviendo en Dos Hermanas y a mí me gustaría saber, cada vez que uno dice todo lo que hemos ganado, si él se ha quedado con ese dinero (ríe). Hombre, yo he visto lo que me envía la SGAE y luego hay que darle el 48% a Hacienda. No tenemos sociedades de esas en lugares extraños ni nada por el estilo. Lo tenemos todo muy clarito.
A. R.: Lo que sí es verdad es que hemos hecho rica a mucha gente. Y nosotros, por fortuna, aquí seguimos, trabajando para ayudar a nuestra familia y a nuestros hijos.
¿A qué artista han admirado más en su vida?
R. R.: A muchos, porque en el arte hay muchos diferentes, cada uno en su estilo. Y en el flamenco aún más. Hay muchos que no ganan nada y son mejores que los que están forrados.
¿Qué esperan de esta nueva etapa y de este nuevo disco con aires cubanos?
A. R.: Es la primera vez que hacemos un disco así. Hemos acoplado nuestro estilo a la manera cubana, el disco lleva calipso, cha, cha, cha, salsa, merengue. Hemos gozado mucho haciéndolo y estamos encantados. Esperamos que allí, en Cuba, también estén contentos y nos reconozcan. Y también queremos agradecerle a Julio Iglesias su colaboración en esta obra. Ya somos tres truhanes. En fin, que lo que está para ti nadie te lo quita.