¿Y si el Madrid no ficha? Hace 39 años ya lo hizo y repitió el alirón
Tras el doblete parte de la afición no ve motivos para tocar la plantilla actual. La última vez que arriesgó venía de ganar la Liga y volvió a ser campeón sin hacer ninguna contratación.
Suenan Theo, Donnarumma y Mbappé para reforzar al Real Madrid la próxima temporada. La contratación del lateral del Atlético ya está cerrada y sólo hace falta hacerla oficial cuando se efectúe el pago, mientras que el portero del Milán y el delantero del Mónaco podrían ser blancos antes (este verano) o después (2018). Aun así, hay un amplio sector de la afición que vería con buenos ojos seguir contando con la plantilla que ha logrado la Liga y la Champions sin necesidad de realizar contrataciones y abortando cualquier misión ya empezada. El deseo suena descabellado. Sobre todo con Florentino Pérez en la presidencia, que aunque ha tenido veranos con una sola contratación que ofrecer al madridismo (Zidane, Ronaldo, Beckham...), no ha podido frenar su ímpetu de mejorar la plantilla a base de talonario para alcanzar la "excelencia" buscada. Sin embargo, el Madrid también sabe ganar títulos sin haberse reforzado.
La última vez que el Madrid no realizó ni un solo fichaje fue en la temporada 1978-79, hace 39 años. Y la jugada, buscada o no, le salió perfecta: volvió a repetir como campeón. El Madrid venía de ganar la Liga en la temporada anterior con Luis Molowny en el banquillo, técnico que se había hecho cargo del equipo en la segunda jornada. En la primera Miljanic manejaba el timón, pero la derrota en Salamanca (2-1) forzó su dimisión tras el ambiente enrarecido que ya se arrastraba del verano. Luis Molowny, el apagafuegos de la casa, se hizo cargo del equipo y triunfó pese a las dificultades. Ganó la Liga y, por eso, estuvo tan agradecido por el rendimiento de sus jugadores, que decidió premiar a los campeones y dar continuidad al bloque para volver a lograr el objetivo.
En esa plantilla que había sido reforzada por última vez en 1977 con Wolf, Stielike, Juanito e Isidro, también estaban hombres como Miguel Ángel, García Remón, Sol, Pirri, Benito, Del Bosque, Jensen y Santillana; y a ella sólo se incorporaron canteranos como Maté, Rincón, García Cortés o Escribano. El hecho de que Santiago Bernabéu muriera el 2 de junio de 1978, clave en las más grandes operaciones, hizo que el club prácticamente frenara su actividad en ese mercado veraniego al estar todo el mundo conmocionado. El presidente en funciones, Raimundo Saporta, no quiso hablar de altas y bajas en su discurso en la presentación del 14 de julio que se celebró en el Bernabéu ante 40.000 aficionados. Su único objetivo era homenajear al presidente, que había fallecido sólo 42 días antes, con un emotivo minuto de silencio. Total, para ser campeón importa más ganar que fichar.