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BARCELONA

Lucas Lima, el zurdo de Marilia que es excuñado de Neymar

Muy técnico, actúa pegado a la banda derecha con salida hacia dentro y a sus 26 años ha perdido algo de pujanza en el fútbol brasileño y en la 'canarinha'.

Lucas Lima, el zurdo de Marilia que es excuñado de Neymar

Lucas Lima (Marilia, 1990) suena para el Barça cuando su carrera parece haber llegado a un punto de estancamiento peligroso. El futbolista del Santos fue considerado una de las mayores perlas del fútbol brasileño cuando lo fichó el Peixe procedente de Internacional de Porto Alegre en 2014. Había hecho una gran temporada cedido en Sport Recife y el club paulista no perdió la oportunidad de incorporarlo como uno de los sustitutos de Neymar, ya en el Barça.

En realidad, en lo futbolístico tienen poco que ver el uno y el otro. Lucas Lima es zurdo, muy talentoso, con gran visión de juego y disparo, un enganche que donde mejor se siente es pegado a la banda derecha para salir hacia dentro. Últimamente ha ido perdiendo velocidad, lo que le hace muy difícil jugar por la banda izquierda -su lado natural- pues no tiene desborde. Tampoco es un gran goleador. En lo que va de Brasileirao aún no ha marcado; el curso pasado hizo sólo dos goles y en el anterior, cuatro. Y eso que fue un jugador con mucho peso en Santos. 

Sí tiene una particular relación de parentesco Lucas Lima con Neymar, pues es la expareja de la hermana del jugador del Barça. Por eso y porque el padre de Ney llevaba sus negocios hasta hace poco, es una incógnita saber cómo puede acoger uno de los pesos pesados del vestuario blaugrana a un jugador con el que ha tenido tanto roce. 

En la selección brasileña la etapa de Lucas Lima también ha sido especialmente corta. El mejor momento llegó en la pasada Copa América, en la que fue titular con Dunga en la hecatombe de los brasileños en la fase de grupos. Así, sólo ha jugado 14 veces y ha hecho dos goles con la 'canarinha'. En cuanto llegó Tite desapareció de las convocatorias, entre otras cosas porque el nuevo seleccionador brasileño requiere de jugadores mucho más intensos que Lucas Lima para la presión sin balón que hace Brasil.