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EUROPEO SUB-21

El éxito de la Sub-21 en 5 claves

La Rojita ya está en semifinales de la Eurocopa tras mostrar un fútbol precioso y preciso. Está maravillando en Polonia gracias a varios pilares...
Francia-España en directo: Final Euro Sub-19

Gdansk (Polonia)
Ceballos celebra el gol de Saúl.
Ceballos celebra el gol de Saúl.ADAM WARZAWAEFE

EQUIPO

Suena a tópico, pero viviendo el día a día de La Rojita en Polonia queda claro que en esta ocasión el tópico no puede ser más veraz. “Como no tengas buen ambiente estás fuera a la primera, no habría ninguna opción. Lo fundamental como punto de partida es el buen ambiente”, aseguró Celades en la entrevista que concedió a AS antes de comenzar el Europeo. La calidad del conjunto es indudable, estamos ante una de las mejores generaciones de la última década, pero por el camino se quedaron otras que se acercaban en calidad pero no en cohesión del grupo. Todos suman, bromean y han convertido la Selección en una pequeña familia aquí en Polonia. Ningún suplente pone malas caras (la actitud de Williams, Denis y Merino saliendo desde el banquillo ante Portugal fue impecable) ni se crean rencillas entre compañeros. Esta unión es un pilar en concentraciones tan largas y futbolistas tan jóvenes.

CONTINUIDAD DE UN MODELO

En 2015 se ganó el Europeo Sub-19 en Grecia. El entrenador en aquel torneo fue Luis de la Fuente y su ayudante Albert Celades. En este Sub-21 cambian los papeles: Celades como primero y De la Fuente de ayudante. También está en el cuerpo técnico Santi Denia, seleccionador Sub-17. Seis de aquel equipo campeón (Meré, Vallejo, Ceballos, Asensio, Merino y Mayoral) están en esta Sub-21 a pesar de que por edad (nacieron en 1996 y 1997 y el torneo es para nacidos a partir de 1994) aún no les correspondería. Su adaptación al cambio de categoría ha sido inmediata. Mucha responsabilidad en ello tiene la continuidad en el modelo: llevan años entrenando a las órdenes de Denia, De la Fuente y Celades. Cambia la categoría, pero siguen viendo las mismas caras en el cuerpo técnico, practican los mismos ejercicios en los entrenamientos y juegan con sistemas parecidos. Existe una idea que ha resultado ser exitosa y todos creen en ella, cuerpo técnico y jugadores.

SABER COMPETIR

El camino hasta este Europeo fue tortuoso. La Rojita estuvo durante varios momentos al borde del abismo en un grupo de clasificación con una igualdad máxima. No consiguió ser primera (Suecia obtuvo ese privilegio). Eso condenó a los de Celades a una repesca a vida o muerte para disputarse la clasificación a doble partido. Austria fue el rival. España no consiguió ganarle en ninguno de los dos encuentros (1-1 en la ida y 0-0 en la vuelta) pero obtuvo el billete a Polonia gracias al valor doble de los goles fuera de casa. En aquel momento la situación se convirtió en agónica, pero superar esas adversidades ha fortalecido al grupo. Otras selecciones como Alemania, Portugal e Italia llegan sin perder ningún encuentro en la fase de clasificación (los alemanes los ganaron todos). Se encontrarán con los momentos límite por primera vez en este Europeo, como le pasó a Porgual ante España. La Rojita, en cambio, ha aprendido a manejarse en esas circunstancias y ahora sabe competir un punto por encima de sus rivales.

FACTOR ASENSIO

Asensio es el nombre propio, la individualidad que acapara las portadas y que todo equipo necesita. El balear asombró al mundo en el debut frente a Macedonia con sus tres goles y volvió a estar a muy buen nivel ante Portugal. Su momento de forma es brillante, pero además lo complementa con una personalidad arrolladora, más típica de un jugador de 30 años que de uno de 21. En los momentos difíciles aparece, pide el balón, inventa jugadas… El grupo sabe que puede contar con él. El balear brilla por encima del resto, pero España es un equipo compacto compuesto de individualidades desequilibrantes. Saúl, Ceballos, Deulofeu… Cuando no aparece Asensio, otros le toman el relevo.

ARRIZABALAGA

Su temporada en el Athletic ha sido sobresaliente y en este Europeo ha terminado de destaparse como el próximo gran guardameta de la Selección. Completísimo. Desde De Gea no se recordaba una irrupción de un portero en España como la que está teniendo Arrizabalaga. Es seguro por alto, no duda en las salidas, tiene reflejos en los mano a mano y a todo ello le añade un manejo con los pies que le convierte en el primer creador de juego en ataque. Además de los técnicos de su club, buena parte del mérito de su progresión hay que atribuírsela a Miguel Ángel España, preparador de porteros de las categorías inferiores. Lleva años trabajando junto a él y su adaptación al estilo de la Selección es total. Saca el balón jugado con solvencia y siempre se ofrece para dar una salida a los centrales o los mediocentros con una cesión atrás. Todo equipo campeón debe empezar los cimientos por un gran portero. La Rojita lo tiene. Ante Portugal se demostró, con un Arrizabalaga imperial blocando cada centro peligroso y rechazando con solvencia cada disparo. Puede marcar una época en la Absoluta.