Elche y Oviedo se abrazan a la decepción en el adiós a la Liga
El Oviedo se queda fuera de los puestos de Playoff, a pesar de haber conseguido la victoria ante el Elche. Toché y Nando fueron los autores de los goles
Mal sitio eligió el Real Oviedo para buscar el milagro y encontrar el último billete para la promoción de ascenso a Primera División. Después de que el Elche rubricara su acta de defunción en la categoría la semana pasada en el Ramón Carranza de Cádiz, si quedaba un trozo de ilusión en el Martínez Valero era el que podía recoger el Real Oviedo para forzar la carambola y tratar de meterse en el playoff. Tardó en meterse en el partido y cuando lo hizo, Huesca y Valladolid ya iban camino de hacer sus deberes.
El Elche vistió de local, pero asumió el rol reservado para el peor visitante. La afición franjiverde pitó en cada balón a sus jugadores. Antes del encuentro, un par de centenares de seguidores abuchearon a sus jugadores. Los convocados agacharon la cabeza y tragaron saliva. Pero apareció Armando Lozano, capitán del equipo, para enredarse en la melé y encararse con varios aficionados. Tuvo que ser apartado por miembros de la seguridad en una imagen lamentable que añadió más leña al fuego del descenso.
El Real Oviedo decepcionó en el primer tiempo. Solo se dio trabajo a Germán, que jugó como titular y fue de los pocos que se salvó de la quema en el Elche, con los remates de Linares y Saúl Berjón. Al equipo de Vicente Parras le dio vida la tibieza con la que los ovetenses saltaron al césped del Martínez Valero. El poco orgullo que quedaba a la plantilla apareció en el primer tiempo para salir respondón a los de Hierro y plantar cara, aunque sin remates claros para marcar pese a la voluntad de Sory Kaba, Liberto o Hervías.
En la segunda parte, el Real Oviedo metió una marcha más y Toché enseñó el nueve de su espalda para empezar a recibir balones y poner en aprietos al Elche. Tuvo dos antes del gol, que llegó de un centro medido de Susaeta. En esos instantes, el Huesca encajó un tanto en el Ciudad de Valencia y el Real Valladolid era incapaz de ponerse por delante con un penalti fallado por Raúl de Tomás. A Hierro su segundo le puso al corriente en el banquillo, pero poco duró la esperanza. Llegó el segundo de Nando a la par que reaccionaron oscenses y pucelanos. La vida solo la dio las matemáticas y a la afición del Tartiere, como a la del Elche, le queda el mal sabor de haber dejado escapar lo que tenían en sus manos. Las consecuencias, no obstante, son especialmente dramáticas para Elche.
Así vivimos el Elche 0-Oviedo 2