Fabio Capello: “Con Zidane, el Madrid es algo más italiano”
Entrenó al Madrid en dos etapas diferentes y ganó dos Ligas (1996-97 y 2006-07). También ocupó el banquillo de la Juventus de 2004 a 2006. Fabio Capello atendió a AS antes de que se celebrara la gala de los premios ‘Football Leader’ en Nápoles.
Míster, todo el mundo se esperaba una final muy igualada, pero el Real Madrid se coronó con la Duodécima destrozando a la Juve en la segunda mitad. ¿Cómo se explica ese bajón bianconero?
Es algo que ya había pasado con el Nápoles, que en el San Paolo jugó una gran primera parte y en la segunda cayó. Es probable que con la intensidad que tiene el Madrid y los jugadores tan fuertes de los que presume, un equipo de la Serie A no pueda competir durante los 90 minutos. Es una conclusión a la que llegué mirando los tres partidos que disputaron los blancos ante equipos italianos en esta temporada. Este Madrid, físicamente, es un equipo muy potente. Cristiano, Ramos, Carvajal... Y tienen una buena preparación.
¿Por qué cree que hay esa diferencia cuando los equipos italianos siempre se caracterizaron por su buena preparación física?
La Juve, el Nápoles, el Roma... En Italia juegan sólo un tiempo, luego gestionan el marcador. Por eso dije que la Serie A no prepara a los equipos para los choques de Champions.
¿Se puede explicar también con la poca competitividad de la Serie A la maldición juventina con las finales?
Bueno, yo diría que no. En algunos momentos el campeonato italiano era el número uno en el mundo. Cuando la Vecchia Signora perdió, fue por otros motivos. Hace algunos años nuestros equipos no eran para nada inferiores a los de España o Inglaterra. La cosa parece haber cambiado en los últimos años...
Los nombres propios de la Vecchia Signora, el sábado, también decepcionaron. Ni siquiera Buffon pudo brillar.
No es un problema de Higuaín, o de Dybala. Eran dos contra seis, yo los veía, el problema estaba ahí. Con el nuevo dibujo de Zidane hay momentos en que el Madrid defiende con ocho. Tácticamente, para la Juventus, igual habría sido mejor si hubiera jugado Bale.
Zidane ganó dos Champions en menos de dos temporadas. ¿Se esperaba este rendimiento o es una sorpresa para usted?
Fue un poco una sorpresa, sí. Con el Castilla sinceramente tampoco lo hacía tan bien, Florentino tuvo coraje en subirlo al primer equipo. Evidentemente, había entendido que era un técnico que podía seguir dándole algo al club, tras todo lo que hizo como jugador. Yo en una entrevista reciente con su periódico dije que si flaqueas, los jugadores empiezan a dudar de ti. Y él no lo ha hecho.
La clave de su éxito fue la gestión perfecta de los egos del vestuario blanco. ¿Cómo cree que los ha gestionado?
Cuando tienes grandes campeones consigues resultados si los haces rendir al máximo de sus capacidades. Tienes que lograr hacerlos sentir cómodos en el campo, poniéndolos tácticamente en el sitio adecuado. Debe entender, cada uno, todo lo que le puede dar al grupo, cuál es su papel.
En este sentido, también fue fundamental la gestión de los minutos que disputó cada jugador. La plantilla llegó menos cansada y a pesar de los cambios nadie llegó a quejarse o a crear un problema que, al menos trascendiera al exterior.
Eso es porque Zidane tiene carisma. Si un exjugador con su carrera te dice algo, un futbolista se fía, porque cree que él sabe lo que necesitas para estar siempre al top de tu nivel. Él lo estuvo mucho tiempo, desde luego. La verdad, sin embargo, es que Zizou también fue muy humilde, esta es otra gran virtud. Y, sobre todo, tácticamente logró que el equipo tuviese equilibrio. Le puso algo del estilo italiano a sus dibujos sobre el campo: este es un Madrid que ya no solo ataca, llega un momento que el francés los pone a defender. ¡Y lo hacen bien!
Fue vital el papel de Casemiro, protagonista en la final y no sólo con su gol, sino con el trabajo defensivo que siempre realiza.
Sí, totalmente. Sin embargo, hay que recordar que Benítez fue criticado cuando decidió apostar por el brasileño. Con el tiempo, este futbolista ha demostrado poder ser una pieza clave en un equipo cargado de estrellas.
¿Ve similitudes entre el trabajo que usted hizo con los jugadores y el que está realizando Zidane?
Bueno, eso no lo sé. Cada uno debe entender donde está trabajando y debe conseguir trasmitirle al equipo todo lo que tiene dentro, ser transparente. Lo más importante es tener credibilidad dentro del vestuario. Sin esto, no ganas ni un partido. Los jugadores son muy inteligentes en este sentido...
Usted dijo que el jugador al que le costó más entrenar fue a Ronaldo Nazario. ¿Cuál podría ser el futbolista que, en este curso, le causó más problemas a Zidane? Sentar tanto a James no debe haber sido sencillo...
No vivimos el vestuario desde dentro, así que no sabría decirlo. No me gusta hablar de lo que no sé. Lo que está claro, no obstante, es que cada once que eligió casi siempre hizo que el Madrid, al final, ganase la contienda. Y esto suele tener a todos contentos. Han sido muchos los jugadores que han tenido responsabilidad en momentos importantes de la temporada.
¿Qué le parece la nueva juventud por la que parece estar atravesando Cristiano como delantero centro?
Una muy buena elección acercarse a esa zona. En la banda ya llegaba mucho menos al área rival. Ahora es, como decimos en Italia, un uomo d’area: ahí está muy cómodo y los resultados hablan claro.
El próximo Balón de Oro ya es suyo...
¡No hay duda!