Villar, reelegido presidente de la Federación hasta 2020
Votaron al candidato único 112 asambleístas de los 129 que emitieron su voto (139 tiene la Asamblea). Hubo 6 nulos y 11 papeletas en blanco. Jorge Pérez reza a la justicia pueda tumbar a un dirigente con 29 años seguidos en el cargo.
Villar es indestructible. Ni las investigaciones de la justicia que le mantienen imputado, ni una oposición de uñas, ni la unión de LaLiga y CSD durante meses en su contra, ni sus tropiezos en FIFA y UEFA y ni siquiera la edad (67) o la salud (operado de la rodilla) le han apartado de su objetivo: renovar su mandato y ser reelegido presidente de la Federación por octava vez consecutiva. La Asamblea General le dio este lunes su confianza de manera abrumadora al tener el respaldo de 112 de los 139 asambleístas con voto, por lo que será el máximo dirigente del fútbol español hasta 2020. Hubo 6 votos nulos y 11 en blanco, mientras que 10 asambleístas no ejercieron su derecho. De esta forma, Villar podría presidir la FEF durante 32 años seguidos, cuando el techo estaba en nueve (Pablo Porta), siempre y cuando no ceda el testigo antes de agotar su mandato a algún delfín en cartera. Suena el presidente de AFE, Luis Rubiales.
Villar se mostró radiante antes, durante y después de su proclamación. Hace sólo unas semanas pensaba que iba a tener que pasar un duro examen este 22 de mayo, ya que Jorge Pérez, el que fuera su secretario general durante 13 años, iba a optar a la presidencia. Sin embargo, el resultado de las elecciones a la Asamblea del pasado 27 de abril dio un giro en este proceso y le evitó tener que luchar. Jorge Pérez impugnó aquel resultado (107-32 para Villar) y decidió no presentarse ahora para fiar sus opciones a los tribunales, de momento sin éxito, a la espera de lo que el TAD decida el próximo viernes sobre estas elecciones o un juez confirme irregularidades en los Casos Recre y Haití
Con este paso atrás de Jorge Pérez, lo que hizo Villar esta vez fue simplemente repetir un paseo militar sin adversarios. Algo que ya le ha sucedido en seis ocasiones. Villar sólo tuvo rival en 1988 (Eduardo Herrera) y en 2004 (Gerardo González). La votación se realizó por estamentos y de forma presencial y secreta. Tras la victoria, y sin esperar a su discurso, Villar recibió palmadas en el hombro de sus fieles incondicionales e incluso de aquellos que le han apoyado a cambio de su tomar medidas urgentes (la salida de Padrón, para empezar) para que en Las Rozas haya un lugar más moderno, democrático y profesional.
Villar apareció en la Asamblea veinte minutos antes de la votación, relajado, y fue recibido por Joan Gaspart, uno de sus escuderos. Estuvo muy bromista en los corrillos, en los que comentó la ausencia de varios presidentes de clubes profesionales. Sólo Óscar Garvín (ProLiga) se dejó ver en representación de la oposición. Villar ya sabía desde hace un mes que contaba para esta votación con el respaldo de una mayoría, a la que ha unido después al Barça, Atlético y Celta, que entraron de rebote en la Asamblea. Además, tenía fe en que algunos asambleístas más que iban a votar a Jorge acabaran a su lado, como así fue. Por la erótica del poder, porque no tenían más alternativas o porque se sentían engañados con una igualdad que les vendieron y que al final no ha existido.
El dirigente vasco hizo un emocionado discurso tras la votación: “Los números no engañan. La victoria es indiscutible, abrumadora y gratificante. Gracias a los que apoyaron y todo mi respeto para los que votaron el blanco. Quiero ser integrador. Vamos a dar un gran salto en un tiempo nuevo y voy a cumplir con mi programa cuanto antes. No soy el mismo. He aprendido de todos y tengo más experiencia. Aún puedo aportar mucho al fútbol. Me siento fuerte, más seguro e ilusionado”.
Sextas elecciones con Villar como candidato único
El hecho de que Jorge Pérez, exsecretario general de Villar durante los últimos 13 años, no haya presentado los avales en la fecha determinada para estos comicios convirtió a Villar de nuevo en candidato único tal y como ha concurrido con ésta en seis de las ocho elecciones que ha superado hasta la fecha. Sólo el presidente de la Federación de Andalucía, Eduardo Herrera, su anterior exsecretario general, Gerardo González, y el exfutbolista Sebastián Losada, desafiaron sin éxito en una ocasión en las urnas a Villar (Bilbao, 1950).
El primero en hacerlo fue Herrera, en la primeras elecciones que Villar ganó el 29 de julio de 1988, cuando reemplazó en el cargo a José Luis Roca. En aquella Asamblea el dirigente bilbaíno obtuvo el respaldo de 216 miembros y 182 apoyaron a Herrera. Hubo un voto en blanco y 12 nulos.
Cuatro años después, el 30 de junio de 1992 fue reelegido para un segundo mandato como candidato único con mayoría absoluta. Recibió 125 votos de los 127 emitidos. El 3 de junio de 1996 Villar empezó su tercer mandato. Recibió el voto favorable de 131 de los 150 integrantes de asamblea y sólo hubo un voto nulo. En el año 2000, cuando las elecciones se celebraron el 7 de febrero, consiguió el respaldo de 137 votos de los 143 emitidos.
En 2004, la Asamblea se reunió el 26 de noviembre. Por primera vez desde julio de 1988 tuvo dos rivales y aunque Gerardo González, su exsecretario general, logró un amplio apoyo, Villar renovó mandato al imponerse en las urnas por 98 a 78 votos. El tercer candidato, Sebastián Losada, no obtuvo ningún respaldo.
Para las elecciones de 2008 Villar ganó un pulso a la Administración. El CSD no autorizaba el retraso en las elecciones como la RFEF pedía. Pero finalmente el CSD transigió tras la advertencia del entonces presidente de la FIFA, Joseph Blatter, de posibles represalias a España. Con la oposición que encabezaban Mateo Alemany y Carmelo Zubiaur desmontada, el 24 de noviembre de 2008 renovó una presidencia como candidato único con 144 votos de 165 posibles, 18 blancos, tres nulos y ninguno en contra. Cuatro años después logró la autorización del CSD para adelantar los comicios. Éstos fueron el 26 de febrero. Villar recibió 161 votos de los 167 posibles, 5 en blanco y 1 nulo.