Un misil de Timor pone broche al histórico curso del Leganés

El Leganés cerró su histórica primera temporada en Primera con una fiesta completa que empezó en el césped, con el empate ante el Alavés, y continuó con el homenaje que todo Butarque rindió, tras el choque, a sus héroes, los que, con el presupuesto más bajo de la categoría, han logrado mantenerse un año más entre los mejores. En el caso de los vitorianos, este 1-1 confirma sus buenas sensaciones competitivas una semana antes de la también histórica final de Copa frente al Barça. Los vitorianos dominaron, pero un golazo de Timor en el 87’ evitó el triunfo visitante, que se adelantó gracias a Krstitic.

El espectáculo antes del espectáculo, la faena de los teloneros que sirvió de prólogo a ese homenaje, fue un destensado partido de fútbol que rozó lo pretemporadesco. Ni siquiera el Alavés pisó el acelerador en demasía. Los de Pellegrino no necesitaron meter más que la tercera marcha para ser dueños del choque y eso que la mayoría de las ocasiones estuvieron teñidas del rosa chicle de su camiseta. Las de la primera parte llevaron el apellido de un Ibai hiperactivo. En el 43’ el ex del Athletic estuvo presente en el gol anulado a Santos por fuera de juego. El dominio era alavesista. Poco le importaba a una grada metida de lleno en festejos. Ola por aquí. Cántico por allá.

La segunda mitad apenas cambió el panorama hasta que el serbio Krsticic remachó dentro del área pequeña un buen centro de Feddal. El aguijonazo espoleó a un Lega efervescente que, de menos a más, regaló sus dos ocasiones más claras rozando la despedida. Bueno hizo sacar lo mejor de Pacheco en el 81’ antes de que Timor descorchara el cava de los festejos con su golazo, ése que cerró de la mejor manera posible una tarde perfecta para Butarque.