La primavera de Cristiano
Aceptó la propuesta de dosificación de Zidane y el tiempo les está dando la razón. Contra el Sevilla volvió a ser clave y superó los 400 goles de blanco.
Lo que se intuyó desde principios de temporada y tomó cuerpo a mediados de curso ha acabado por romper en feliz realidad para el Real Madrid: no cabe duda de que Cristiano ha recogido el guante de Zidane, que ha conseguido lo imposible concienciándole de la importancia de rotar.
El acuerdo es especialmente evidente en LaLiga, donde Cristiano no ha disputado dos jornadas seguidas desde que empezara el mes de abril. La fórmula es clara: jugarlo todo en casa (Alavés, Atlético, Barcelona, Valencia y Sevilla) y no viajar fuera (Leganés, Sporting, Deportivo y Granada). Con tres goles, ha sido capital ante Sevilla y Granada, si bien el equipo echó de menos sus tantos en la derrota contra el Barcelona y el empate con el Atlético, no así en el triunfo frente al Alavés, en el que dejó una asistencia.
'Míster Champions'
Regulando en la competición doméstica, sin apenas perder por ello poder decisorio, explotó en Champions despachando a Bayern y Atlético, con cinco y tres dianas, mientras llenaba su barco de adeptos y hundía la flota de los que seguían empecinados en lo de que no aparece en los partidos importantes.
Así, ha ido escalando peldaños hasta superar los 400 goles con el Real Madrid, hasta igualar los 366 de Jimmy Greaves, con quien comparte el honor de ser el máximo goleador de toda la historia de las cinco grandes ligas europeas. Todo ello gracias, en gran parte, a la reinvención a la que le ha conducido ZZ, indispensable para la llegada de la 'Primavera Cristiana'.
Su 'hat-trick' legendario ante el Atleti
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