Joaquín Cortés: “Maradona se arrodilló ante mí con una flor en la boca en un teatro”
Sobrado de arte y talento, Joaquín Cortés conquistó el mundo con 20 años. Un gitano de ley que ha bebido en Nureyev, Gades o Carmen AmayaMálaga-Betis: LaLiga Santander, J16
¿En qué se diferencia un bailaor de un bailarín?
Un bailarín baila de todo y un bailaor, solo flamenco. Así que yo soy un bailarín capaz de deslizarme por todos los palos, el clásico, contemporáneo y el flamenco. Encontrar un tío como yo aquí en España es muy complicado. Ojalá hubiera más.
¿Para cuando un gitano artista estrella del fútbol español?
Algunos hay con corte gitano aunque no lo sean. Pero fuera de España tenemos unos cuantos, como Ibrahimovic, Pirlo, Stoichkov, ya retirado, y, bueno, Cristiano, que también lleva sangre gitana en sus venas, es cuchichí y un pedazo de jugador.
¿Alinearía a la BBC en la final de Champions contra la Juventus?
Yo no le sacaría de entrada. Pondría a Cristiano y a Benzema y a Bale lo dejaría en el banquillo, aunque me parece a mí que como es de Cardiff tendrá que jugar, pero no me gustaría.
¿Qué le pasa al Atlético con el Real Madrid en la Champions?
El Madrid tiene mejor equipo y eso se nota. El partido de ida fue una exhibición total madridista, uno de los mejores partidos del Madrid de todo el curso, y el Atleti se arrugó. Ahí se dejó el Atleti la final. El de vuelta fue otra cosa, aunque tras el 2-0 el Cholo tendría que haber quemado todas las naves y buscar un tercero, sin embargo se echó inexplicablemente atrás.
¿A qué equipo de fútbol ha visto bailar mejor sobre el césped?
A ver, a mí me gustan los equipos que juegan bonito. El Barça de hace unos años era fabuloso y el Madrid, cuando se pone torero, también lo borda.
¿Se puede saber cuál es el equipo de sus amores?
Yo no soy de ningún equipo en concreto, quiero decir que no soy forofo de nadie pero me encanta el fútbol y me quedo con los que lo hacen bien. Veo mucho fútbol, y no sólo español, en casa seguimos mucho la Premier, la liga italiana y la alemana.
Pues como el roce hace el cariño y su pareja, Mónica, es atletista nos han dicho que se ha hecho rojiblanco.
Mónica es del Atleti y yo estoy a su lado y sufro con ella, la apoyo, si no, imagínate, me echa de casa, pero no soy del Atleti ni del Madrid. Y esta semana mi preciosa Mónica merece un plus de mimos.
¿Es verdad que Figo conoció a su esposa gracias a usted?
Es verdad. En un concierto mío en Barcelona, cuando Figo jugaba allí, venían muchas modelos a verme y una noche de esas le brindé a Figo la oportunidad de conocer a la bella Helen Swedin, ya ves.
Para jugadores bailarines, Zinedine Zidane, ¿no cree?
Zidane tenía movimientos de bailarín, parecía que bailaba con el balón en los pies, con mucha elegancia y tenía un aire muy garboso, era extraordinario. Y también me acuerdo de Ronaldinho, que hacía magia cuando estaba inspirado.
¿Cuál es su relación con Maradona?
Maradona es muy fan mío. En el Teatro Rex de Buenos Aires estaba actuando una noche con el aforo a rebosar y al final de la actuación, mientras estaba saludando al público, vi a un tipo que se acercaba andando con una flor en la boca y se puso de rodillas ante mí, y todo el público empezó a enloquecer. Ese tipo era Maradona. Al día siguiente me fui con él a la Bombonera, al estadio del Boca Juniors, y el graderío estalló al ver al Pelusa. Estábamos en el palco y parecía que las gradas iban a reventar.
¿Lo que ocurrió después, por la noche, se puede contar?
Pues hombre, mejor no. Pero mira, yo pasé en Río de Janeiro una fiesta de cumpleaños con Maradona y con el actor Cristopher Lambert. Los tres nos fuimos en una avioneta al carnaval de Río. Estábamos en uno de los palcos del sambódromo y a nuestro lado había media selección de Brasil. Y cuando pasaban a nuestra altura desfilando los de la batucada al ver a Maradona le hacían reverencias, como si fuera un ídolo. Con Maradona he pasado momentos memorables, muy juntos los dos, como si fuéramos hermanos.
Ha sido reconocido como uno de los diez mejores bailarines del siglo XX, ¿cómo lleva el asunto?
Estoy muy orgulloso de todo lo que he logrado, pero yo me sigo levantando por la mañana a darlo todo. Me sacrifico muchas horas bailando y creando historias para el público de todo el mundo.
A pesar de eso suele quejarse de que en España no le dan el sitio que le corresponde, ¿eso por qué sucede?
No lo sé, eso hay que preguntárselo a algunos medios y a las instituciones públicas porque en la calle, la gente me aprecia y valora. Cuando vengo a España a actuar, como ahora, se llenan todos los teatros y me tratan con mucho respeto. Pero, en fin, la cultura en este país está condenada y no se dan cuenta de que así nos vamos empobreciendo. Ese 21 % de IVA es una salvajada. Es increíble que en toda Europa el IVA cultural esté a un 8 % y aquí, en España, tres veces más. Y en cuanto a los medios, es como si me dieran de lado, todo lo contrario de lo que sucede cuando estoy en el extranjero.
Alcanzó fama internacional por razones ajenas a su oficio artístico, sus romances con top models, ¿cómo afectó todo eso a su trabajo?
Bueno, han sido etapas de mi viaje y todo lo que me ha sucedido me ha convenido para que yo siga ahí donde estoy. Lo importante no es deslumbrar durante un rato sino mantenerte arriba al cabo del tiempo. Llevo 30 años de carrera viajando por todo el mundo, y eso es cosa seria. Ese gran éxito me vino muy pronto, a los 22 años, era demasiado joven y ahora lo mastico mejor. Era una locura en todo el mundo. Venían los mejores diseñadores de moda a vestirme, periodistas de las mejores revistas, televisiones, Hollywood se ponía a mis pies, me ofrecían papeles para películas, como El Zorro, que al final lo hizo Antonio Banderas... Era muy joven para digerir como es debido todo eso. Ahora estoy más templado.
¿Se acuerda de algún momento malo en su carrera?
He disfrutado de buenos momentos pero una noche, en el Teatro de la Zarzuela, me deslumbró un foco y me caí al suelo desde el escenario, una caída de cuatro metros. Al levantarme estaba sangrando como un ecce homo, la gente aplaudía y yo chorreando sangre de la cabeza, me sequé un poco y seguí bailando. Fue muy gore.
Estrena el espectáculo ‘Esencia’, ¿qué nos espera?
Esta semana estrenamos en Barcelona, en el Teatro Tívoli, y luego venimos el 8 de junio al Teatro Rialto, de Madrid. Y nos esperan todas las vivencias de un artista que ha dado la vuelta al mundo siete u ocho veces, más que Willy Fogg, y la esencia es la esencia de Cortés, todo su perfume, y lo quiero brindar a mi público.
Su derroche físico sobre el escenario es tremendo, ¿al cabo del tiempo cómo lo acusa su cuerpo?
Hay que estar muy bien preparado para aguantar todo eso y yo tengo una buena formación física que evita muchas lesiones. Cuando venía algún futbolista a verme bailar me decían que a ellos les resultaría imposible aguantar de esa manera, porque es una barbaridad.
Tuvo oportunidad, siendo muy joven, de ir a estudiar ballet clásico a San Petersburgo, con los más grandes, pero se quedó en España, ¿ya tuvo claro que lo suyo iba por el camino del flamenco?
Yo empecé estudiando todo tipo de danzas, ballet clásico, danza española y moderna, bailes regionales. Unos señores rusos al verme me propusieron ir a estudiar a la que es, seguramente, la mejor escuela de ballet clásico del mundo, en San Petersburgo, de donde han salido los más grandes. Pero, claro, dile a una familia gitana que a su niño de 12 años se lo llevan a Rusia a estudiar baile. ¡Ni hablar del peluquín! Pero no me arrepiento porque he gozado de una buena carrera artística.
¿A qué bailarín ha admirado más?
De pequeño me quedaba sin respiración viendo a Nureyev, que era gitano, tártaro y ruso, y de los grandes de España, me fijé en Antonio Gades, Antonio Ruiz Soler o Carmen Amaya.
Ha sido pionero en la fusión de la danza clásica y el flamenco, ¿los puristas del asunto le miraban con sospecha?
Con sospecha no, me querían matar. A mí siempre me ha gustado investigar, porque antes de dar ese paso de la fusión tienes que tener conocimiento de lo que tienes entre manos. Cuando monté ‘Pasión gitana’, hace unos 25 años, que es el espectáculo español que más se ha visto en el mundo, aparecía en el escenario con una falda y con el torso desnudo y rodeado de velas. El público alucinó en todo el mundo pero los puristas flamencos al verme de esa guisa me llamaron loco.
Con faldas y a lo loco.
Todo tiene su explicación. Ese espectáculo era un homenaje a la cultura gitana y me remonté a los orígenes de nuestra raza gitana. Procedemos de un rincón del noreste de la India, el estado del Punyab, donde surgieron los Sijs. Pues bien, en las danzas tribales de ese lugar los hechiceros bailaban vestidos con faldas y el torso desnudo alrededor del fuego. Y eso es lo que pretendí reflejar en esa parte de “Pasión gitana”.
¿Es verdad que estuvo a punto de tomar uno de los aviones que se estrellaron el 11-S?
Sí, yo estaba en Los Ángeles y me llamó el mánager de Michael Jackson para que acudiera a su concierto del Madison de Nueva York, que iba a ser el 10 de septiembre. Yo andaba muy liado preparando un espectáculo con Jennifer López y le pedí a esa persona vernos un poco más adelante, porque era un lío hacer ese viaje ida y vuelta Los Ángeles-Nueva York en dos días. Pues bien, se estrellaron ese día 11-S cuatro aviones, uno de ellos era el que yo tenía que coger de vuelta a Los Ángeles. Cosas que pasan.
Rematamos, ¿podría decirnos qué ‘palo’ de baile le iría al Real Madrid, Barça y Atlético?
Al Barça lo metería por tangos, en su época de toque florido, aunque ahora ya no bailan a nada. El Atleti es una cosa más sufrida, un martinete. Y el Real Madrid, bueno, es variable, pero podría ser soleá por bulerías. Y ya está.