El fichaje de Sandro por el Málaga fue una de las operaciones más brillantes ejecutadas por Francesc Arnau, director deportivo blanquiazul. Pero el Málaga ha tenido que asumir varios sacrificios; una cláusula de rescisión de seis millones de euros, muy asequible para la voracidad de clubes económicamente más poderosos y una ficha importante (anda por los dos millones de euros) que ponía en peligro el límite salarial impuesto por la Liga Profesional al club (42 millones de euros). Sandro firmó contrato por tres temporadas, hasta el 30 de junio de 2019.
Son muchos los equipos que le quieren fichar. Un rosario. El pasado domingo Ronald Koeman, entrenador del Everton, vino a verle in situ a La Rosaleda y charló con Ginés Carvajal. No es el único equipo de la poderosa Premier League que le desea. Liverpool, Tottenhan, Southampton, Stoke City y el Newcastle de Rafa Benítez, que acaba de ascender, le tienen entre sus preferidos. En España son Villarreal, Sevilla, Atlético y Valencia los clubes mejor posicionados por él. Y habrá, seguro, más.