Lass rescata tres puntos de oro ante un Levante de resaca
El conjunto franjirrojo da un paso adelante en su camino a la salvación. Embarba adelantó al Rayo, empató Roger y Lass marcó el tanto del triunfo.
Lass rescató al Rayo cuando más le necesitaba, dándole una victoria de oro en su carrera por la salvación. Los franjirrojos recuperan la senda del triunfo y suman 13 de 18 puntos posibles, a pesar de que el Levante enseñó los dientes una vez cumplido el objetivo del ascenso. Ni las rotaciones ni los festejos despistaron a Roger, que fue el motor del líder y dio otro paso para vestirse de pichichi al término de la temporada.
Con los rivales estrangulando la zona baja de la clasificación, el Rayo sabía que para respirar necesitaba meterle una marcha más al duelo y hacerse con el balón. Y así, paladeando su dominio, abrió el marcador. Embarba controló un pase de tiralíneas de Íñiguez y coló bajo las piernas de Oier el 1-0. Los granotas, que esa primera media hora habían estado ausentes, hicieron acto de presencia con una volea de Rubén (repelida por Mejías) y con un tiro de Roger, mientras la defensa hacía aguas. La bestia, el pichichi, hasta entonces dormido, había despertado. Suyo fue el disparo raso que puso el 1-1 antes del descanso y elevó a 22 sus goles del curso. Se colaron los nervios en Vallecas.
Tocaba mover ficha y Míchel escogió a Lass para revolucionar la partida (una jugada que ya fue maestra contra el Lugo). Roger seguía con su plan de desquiciar al rival, mientras los locales trataban de recuperar el mando y la cordura. Un cabezazo de Baena obligó a Oier a sacar la manopla izquierda. Salvadora. Después no tendría la misma suerte. Un testarazo de Lass, que voló para cazar una asistencia de Embarba, ajustició al líder. El Levante se revolvía buscando otra picadura letal de Roger y obligando a Mejías a tener los ojos bien abiertos.
Lass tampoco se iba a quedar quieto e intimidó con un trallazo a la escuadra, aunque la ocasión más clara la firmó Embarba, que erró solo ante Oier, mientras Abraham le agarraba. Quedaba gasolina para abrochar el choque y para sufrirlo. Roger seguía presionando (seis de los diez disparos granotas salieron de sus pies) y buscando el error de la Franja, que se acuesta a cinco puntos del descenso.