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REAL SOCIEDAD 2 - GRANADA 1

Juanmi y la magia de Canales mandan al Granada a Segunda

La Real, que lucha por Europa, se adelantó con gol de Vela. Ramos dio esperanzas al Granada, que necesitaba la victoria, pero Juanmi sentenció a pase de Canales.

Los jugadores del Granada cabizbajos.
Los jugadores del Granada cabizbajos. Javier EtxezarretaEFE

El Granada ya es equipo de Segunda división. Su descenso matemático se ha consumado en San Sebastián, tras perder 2-1 contra la Real Sociedad, que con su victoria sigue acercándose a Europa en una lucha que está más cara que nunca. Porque los donostiarras mejoran la estadística de la última Real que se clasificó para jugar la Champions League. Eso lo dice todo. Pero la noticia estaba en el bando granadino, que con su derrota certifica su regreso a Segunda tras una temporada esperpéntica, con una serie innumerable de decisiones erróneas que no podían tener otra consecuencia que su descenso. Fue en San Sebastián, pero sino habría sido el siguiente fin de semana. Tony Adamas no ha logrado ningún tipo de reacción, todo lo contrario, ha hundido un poco más a un equipo que ha vivido un auténtico calvario está temporada.

Y eso que en Anoeta no se puede decir que hiciera un mal partido. Al menos, no fue inferior a una Real desconocida, que hizo su fútbol pero de una manera muy lenta, lo que complicó mucho su habitual posesión. Tanto que apenas tuvo una ocasión clara en la primera parte, precisamente el gol de Carlos Vela que habría el marcador, que llegó en la única jugada bien trenzada, un buen pase en largo de Zaldua a Oyarzabal, que evitaba que saliera por línea de fondo y mandaba al área pequeña para que el mexicano marcará por bajo a Ochoa. Ese 1-0 con el que se llegaba al descanso era excesivo premio para los donostiarras, oro puro viendo lo que habían hecho. El Granada tampoco estuvo mejor, pero tiró de orgullo para aguantar sin excesivos apuros a la Real, aunque lo cierto es que en ataque apenas tuvo presencia.

Tras el descanso, el equipo nazarí dio un paso al frente para soñar con remontar el partido, y aunque fue la Real la que arrancó mejor, enseguida se igualaron las fuerzas, porque el partido se abrió en exceso, haciéndose muy largo el campo y convirtiéndose el partido en un ida y vuelta del que sacó más partido el equipo nazarí, que empezó a merodear el área de Rulli, lo que generaba mucha incertidumbre en una Real que no era capaz de cerrar el encuentro. En uno de esos acercamientos, acertó Foulquier a poner un centro a Adrian Ramos, que remataba al fondo de la red y empataba el encuentro.

A partir de ahí le entraron las prisas a una Real que empezaba a estar muy desafortunada ante la portería del Granada. Oyarzabal fallaba un gol cantado y luego se dormía en otra buena jugada individual, Yuri la mandaba por encima del larguero... Pero el Granada respondía, o al menos lo intentaba, pero sin ocasiones claras. El partido se rompía y podía pasar cualquier cosa. Pero entonces apareció en escena Sergio Canales. El cántábro salió al césped y cambió el partido. Su asistencia en el segundo gol realista fue maravillosa, pase por encima de la defensa que Juanmi mandaba al fondo de las mallas al primer toque. Una jugada y una definición que marcan un partido, que sirven para ganarlo, para seguir soñando con Europa, y de paso para mandar al Granada a Segunda. Los minutos finales fueron un suplicio para los granadinos, que se veían impotentes mientras la Real podía haber hecho más sangre. Veían consumarse el descenso, su adiós a Primera, y no podían hacer nada. Pero Anoeta solo consumo lo que se veía desde lejos, porque si hubiesen jugado antes como en este partido, quizá hoy no se estaría hablando de su descenso. Toca reflexionar para intentar volver pronto. ¡Ánimo Granada!