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BETIS

Joaquín avisa a Víctor: "Como me quite, le cojo de los huevos"

Entre risas, el extremo del Betis, que brilló ante el Eibar, confiesa que "necesita la confianza" de su entrenador y reclama más minutos.

Joaquín Sánchez, hablando con Víctor durante un entrenamiento.
TONI RODRIGUEZDIARIO AS

Con cerca de 36 años, muchos clubes en su carrera, cientos de partidos y una experiencia tremenda... Pero en constante reivindicación y mostrando las ganas de un chaval de 20 años. Así se mostraba Joaquín Sánchez en los medios del club después de haberse convertido en una de las claves de la victoria del Betis ante el Eibar, cuando volvió a ser titular tras casi cuatro meses. Medio en serio, medio en broma, el portuense dejó claro que no entendería que Víctor le sacara del once en Vigo: “¿Quitarme ahora? Como me quite le puedo coger por los huevos... Eso seguro (risas). Necesito ser protagonista pero a estas alturas, ¿qué voy a demostrar? Si estoy donde estoy a lo largo de los años ha sido por mi ilusión, mi fe y mis ganas de seguir disfrutando”. 

Joaquín confiesa a que a lo largo de su carrera siempre ha sentido que se le miraba con lupa: “Me ha pasado hasta con 28 años. Jugaba un mal partido y... Lo que necesito es jugar, y ver que el entrenador confíe en mí. Así es como he podido rendir mejor. Hay futbolistas de entrenar y otros de jugar, porque el que entrena bien juega menos. El que entrena regular es porque juega bien”. 

El extremo reconoce que su cambio el domingo, que no sentó bien a la grada, estaba hablado. Pero que quería seguir: “Los futbolistas somos egoístas. Le dije 'me vas a ver cuándo no pueda más'... Salí un pelín enfadado porque me encontraba todavía bien”. 

Y analiza con optimismo el futuro: "Tengo total confianza en que de aquí al final de temporada vamos a terminar con otra imagen. La victoria ante el Eibar nos ha reforzado para los dos próximos partidos fuera. Se liberaron muchas cosas y mentalmente nos va a dar otra marcha". 

Joaquín se resiste a tildar la desastrosa campaña bética de 'fracaso': "Nos ha tocado una temporada dura, pero el equipo ha sabido tirar hacia delante. Queda el final para lavar esa imagen e intentar terminar de la mejor manera posible. Fracaso para mí es estar intentando pelear por los diez primeros y luego bajas los brazos y no cumples. No ha sido nuestro caso. Ha sido una temporada mala y no hemos estado entre los diez primeros. El profesional, el artista, el torero... las grandes personas tienen que saber vivir con el fracaso, te hace más fuerte, pero creo esa palabra no me gusta y no toca este año".

Bertín Osborne y Joaquín, durante el programa de TV.
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Bertín Osborne y Joaquín, durante el programa de TV.

"Los proyectos no se hacen de la noche a la mañana. Desgraciadamente vivimos momentos que son difíciles y el bético no lleva 14 o 15 meses, sino años ya ilusionándose con algo que ya vivió en su día. Son momentos difíciles pero cuando se estabilice el Betis va a crecer por días porque tiene todo para hacerlo. No hay que mirar el árbol, sino el bosque. No es una paciencia de 14 o 15 meses, es de muchos años y de sufrir mucho y hay que comprenderlo", concluye.

A vueltas con su faceta de showman

No todo han sido piropos para Joaquín tras sus actuaciones estelares en el programa de Bertín Osborne o en El Hormiguero. El portuense habla de esa faceta de showman, que parece no sienta bien a todo el mundo: "Antes de tener la lesión salía en televisión y decían 'mira qué artista'... Si la rueda va hacia delante, de categoría, pero como no vaya no se ve tan bien. Mi trabajo es el fútbol y para eso vivo. Cuando mi trabajo me lo permite, algo que no me perjudique y pueda evadirme un poco, no lo veo malo. A veces se intenta hacer daño, ya no a mí, que a estas alturas...". Joaquín ya cargó el domingo contra algunas críticas que él considera malintencionadas: "Me duele que van a hacer daño. La crítica la he aceptado siempre, con respeto no hay problema. Uno es persona, cuando te tocan por dentro y lo que tienes detrás, salto. Me quería callar, pero no. Hablé por esos comentarios de gente que parece que no tiene vida. En esos momentos que uno está caliente es complicado callarse".