El Nou Estadi va a dictar sentencia por la salvación
Si pierden los de Miranda podrían ver como la permanencia se aleja hasta los ocho puntos. El Nástic, por su parte, Nàstic que no está cómodo en el Nou Estadi.
Hace ya varias jornadas que muchos equipos disputan ‘finales’, pero el partido entre Nàstic y Mirandés se acerca bastante a la definición del término. Es cierto que nadie quedará eliminado, pero si pierden los de Miranda podrían ver como la permanencia se aleja hasta los ocho puntos (si también vence el Córdoba). En una situación casi límite, pero con buenas sensaciones tras el cambio de técnico, visitan a un Nàstic que no está cómodo en el Nou Estadi. Es un equipo solvente fuera, pero en casa se atasca. Además, tienen siete bajas.
La alineación de Merino para este partido es, simple y llanamente, un misterio. Las bajas de hombres importantes podrían implicar hasta un cambio de sistema y, por poner un ejemplo, ni siquiera tienen un lateral zurdo natural. Emaná, que está lejos de su mejor versión, debería tirar de un equipo en el que probablemente también estará Álex López en punta. La baja de Madinda, también sensible, será suplida por Xavi Molina, que formaría en el medio con Tejera y Zahibo. Atrás, en principio, seguirían Perone y Bouzón acompañados, esta vez, por el japonés Suzuki.
Con la presión de su lado, el Mirandés tratará de seguir vivo tras vencer al Alcorcón el pasado viernes y dejando por tercera vez esta temporada su portería a cero. El cambio de sistema ha calado en un equipo que trata de ganarse el respeto de sus rivales y, de paso, aumentar la confianza propia. Volverá Kijera, aunque no estará Quintanilla, con una rotura de fibras, por lo que se abre la opción de que Ruymán juegue de titular por primera vez en lo que va de curso. La victoria, además de moral, les situaría más cerca de su gran objetivo: la permanencia.