El calvario de Bale en el Madrid
Zidane confesó su preocupación por el estado físico del galés. Con la lesión que sufrió ante el Bayern, ya son 16 las que ha tenido desde que fichó en 2013."Gales - Uruguay: final China Cup 2018
Gareth Bale vive un calvario con las lesiones en el Real Madrid. Con la que le obligó a retirarse el pasado miércoles ante el Bayern, en el sóleo (y que confirmó este viernes Zidane), desde que fichó por el club blanco en verano de 2013 ya acumula hasta 16 lesiones. Es decir, promedia cuatro por temporada (se excluyen de este cálculo, bajas causadas por gripe o enfermedades similares y sólo teniendo en cuenta aquellas que le hicieron causar baja en algún partido). Y siete de ellas han sido en el sóleo (cinco en el izquierdo y dos en el derecho), músculo de gran fragilidad en el galés.
Nada más llegar al Real Madrid tras convertirse en el jugador más caro de la historia (101 millones de euros), empezaron los problemas físicos de Bale. Y se convirtieron en continuos. El 22 de septiembre de 2013, se lesionó en el calentamiento previo al encuentro ante el Getafe en el Bernabéu (cuádriceps) y eso le impidió debutar con la camiseta blanca en el estadio blanco. en su cuádriceps y le impidió debutar en casa ante el Getafe. Estuvo dos partidos de baja. Reapareció ante el Atleti (28 de septiembre), pero jugó media parte y se volvió a lesionar en la misma zona (un partido de baja). Antes de cambiar de año, el sóleo ya empezó a darle problemas. Tras un golpe en el gemelo izquierdo, se perdió dos partidos (Olimpic de Xativa y Valencia). En enero, después de un partido ante el Granada, sufrió otra lesión en el mismo músculo: tres partidos KO (Espanyol y Atlético en Copa y Athletic en Liga). Cerró la temporada sin jugar ni un solo minuto ante Valladolid y Celta por unos “problemas musculares”... Cinco contratiempos físicos en su año de bautismo madridista.
Con este curriculum médico, Bale arrancó su segunda temporada con la sombra de ser un futbolista, de tremenda potencia física, pero de gran fragilidad. Inició la campaña encadenando 12 partidos seguidos jugando. Pero cuando parecía que se había estabilizado físicamente, se marchó con su selección y volvieron los problemas. Era octubre de 2014 y aquella vez fue el músculo piramidal derecho el que le apartó de jugar ante el Levante, el duelo de Champions ante el Liverpool, el Clásico, la visita a Cornellà en Copa y el choque contra el Granada (1 de noviembre). De ahí hasta el día 10 de abril estuvo apto, pero una sobrecarga le frenó ante el Eibar. Reapareció un partido después contra el Málaga y volvió a caer lesionado, de nuevo en el sóleo izquierdo (tres partidos de baja, incluido los cuartos de Champions ante el Atlético). En total, tres lesiones en su segundo año de blanco.
Fue en la tercera temporada, donde sus problemas con el sóleo se convirtieron en un auténtico tormento. Hasta tres veces se lesionó en esa zona (dos en el izquierdo y una en el derecho) esa misma temporada. La primera (15 de septiembre ante el Shakhtar) le dejó fuera cuatro partidos. Regresó para dos choques (Atlético y Levante) y volvió lesionarse en la zona: otros cuatro partidos fuera. La tercera lesión en el sóleo de Bale llegó ya con Zidane en el banquillo. Fue ante el Sporting y permaneció ocho partidos en la enfermería. Además, en la 2015-16 dejó de jugar ante el Villarreal por una lesión en el muslo y no jugó ante el Valencia por un leve esguince de rodilla.
La lesión le desplomó esta temporada
Y llegó la 2016-17. Bale arrancó como un avión después de vivir un verano de ensueño, liderando a la humilde Gales hasta semifinales de la Eurocopa (tres goles y una asistencia). Un hito que hizo que muchos compararan su figura con la del mítico John Charles (el gigante Bueno llevó a Gales a los cuartos de final del Mundial de Suecia, en 1958). Sólo tuvo un golpe que le hizo perderse el partido contra el Espanyol, pareciendo espantar el fantasma de las lesiones y confirmándose como una referencia del equipo. Sumaba 7 goles y cuatro asistencias, pero el 22 de noviembre, ante el Sporting de Portugal, sufrió un golpe de Coates que le lesionó en el tobillo derecho. Fue operado en Londres y estuvo 88 días de baja.
Una lesión que le desplomó. Desde entonces no ha vuelto a dar esa sensación de jugador referencia que dio a comienzos de temporada (Bale vivió su peor momento contra Las Palmas. Una reacción fuera de lugar le supuso la expulsión y una sanción de dos partidos). Aún no había cogido el tono físico adecuado tras estar tanto tiempo de baja y, ante el Bayern, volvió a caer. Esta vez, se resintió del sóleo derecho (sufre un edema, como confirmó Zidane). Por lo pronto, se perderá con seguridad el partido ante el Sporting de Gijón y su participación contra el Bayern, en la vuelta de cuartos de la Champions, y en el Clásico está en el aire. Entre lesiones, enfermedad y decisiones técnicas, Bale sólo ha participado en el 59% de los minutos totales del equipo desde que fichó por el Madrid (11.630’ de 19.650’)…
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