El Espanyol o la complicada caída de la reina de Copas

Campeonas de Liga en 2006 y reina de Copas con seis coronas (la última conquistada en 2012), el Espanyol descendería por primera vez en su historia a Segunda División si la Liga acabase mañana mismo. Las blanquiazules acumulan 11 partidos sin ganar, se mantienen a un punto de la salvación y la pasada semana Luismi Marín, el segundo técnico de la temporada, presentó su dimisión al no estar de acuerdo con las decisiones de los responsables de esta histórica sección. Los nervios en el Femenino crecen. “Llevamos varias jornadas pensando que ganando un partido ya salimos, pero no lo logramos y cada vez queda menos”, explica una de las responsables.

El Espanyol vio cómo hace tres temporadas el presupuesto de esta sección se quedaba a cero. Las jugadoras pasaron a ser amateurs y únicamente el club se hacía cargo de todos los gastos de viajes y de competición. La Liga no había aumentado tanto el nivel y las pericas lograron salvarse, pero este curso, y eso que ya disponen de un presupuesto deportivo de 140.000 euros, la competitividad de la Liga se les está haciendo dura. “Si este año llegamos a no tener presupuesto, estaríamos ya descendidas”, alegan desde el club perico, donde reconocen que no esperaban estar a estas alturas en una situación tan delicada.

Rubén Rodríguez, sin experiencia en Primera pero curtido en el fútbol base del Espanyol, será el encargado de reconducir esta situación. “El nivel ha aumentado. El Santa Teresa ha fichado a siete extranjeras”, comentan desde la entidad. El Espanyol, recuperado económicamente con la llegada de Chen Yansheng, aúna sus esfuerzos en reconducir la situación financiera y en mejorar el primer equipo, mientras esperan que el Femenino salve la categoría y se mantenga un año más en Primera.

“Está claro que el próximo año habrá que invertir más”, apuntan. Pero antes le quedan seis partidos en los que se juegan la vida.