Otro desastre del Castilla de Solari: el playoff está imposible

Sólo hicieron falta 270 segundos para escucharlo por primera vez: ¡Gol en las Gaunas! La exclamación más repetida. Se pronunció hasta en cuatro ocasiones. Y tres se escucharon en los primeros 22 minutos del partido. El declive del Castilla no tiene fin. Tercera derrota consecutiva en el tramo de la temporada más decisivo. Tres resultados en contra que le han dejado fuera de la lucha por el playoff. Aunque todavía las matemáticas lo nieguen. Con doce puntos en juego y un partido más que sus rivales por el ascenso, al filial le separan cuatro puntos con los puestos de promoción y pueden ser siete al final de la jornada si el Fuenlabarada gana al Socuéllamos, que lucha con apuros por la permanencia.

El Castilla pide a gritos que llegue lo antes posible el final de la temporada. Solari, que ya cuenta con sus dedos los días que le quedan al frente del banquillo madridista, vuelve a confundirse con la tecla. Los jugadores, que también tienen su parte de culpa, no han dejado sensaciones de arreglar lo que ya no funciona. En las Gaunas, un nuevo ejemplo del desastre de curso. En sólo 22 minutos regalaron la victoria al rival. El Logroñés no tardó nada en ponerse por delante. Los riojanos montaron un contrataque perfecto. Sólo necesitaron un pase en largo. Del resto se encargó Traver. Se hizo con la pelota, autopase largo, pisó área, recortó a Hermoso, se deshizo de Abad en la salida y marcó con la portería vacía. El Logroñés no pudo empezar mejor el partido.

Trece minutos después, en el 16’ de encuentro, el equipo rojiblanco amplió la diferencia. Córner botado desde la derecha, Valverde en su intento de despejar el balón peinó el esférico y en el segundo palo, completamente sólo, Muneta marcó a placer el segundo tanto de su equipo. El Castilla no supo reponerse a los dos goles iniciales. Todo lo contrario. Se hundió más. En el 22’ llegó el tercer tanto logroñés. Jugada desde la izquierda de Coulibaly, que culminó con un pase de la muerte al centro del área del Castilla. Allí apareció Muneta, que con un zurdazo a bocajarro batió sin dificultades a un Abad totalmente vendido por su defensa. Y todo esto sólo ocurrió en el primer tiempo de juego.

En la segunda parte se erigió como hombre del partido Miguel, el guardameta del Logroñés. Cuatro paradas en los tres disparos a puerta del filial blanco, que evitaron cualquier opción de épica del Castilla. La primera a Achraf, en el 48’, al que le sacó un disparo rasó y duró desde su izquierda. La segunda se la sacó a Nikos, en el 62’, con una parada que recordó a la Neuer a Cristiano. Mano dura y fuera el peligro. La tercera a Seoane, en el 80’, que probó suerte desde lejos y el balón llegó sin fuerza a las manos de Miguel. La cuarte y con el partido terminado, en el 90', se la sacó a Campuzano. Jugada del canterano blanco que falló el mano a mano con el portero logroñés. El Castilla fue mejor en el segundo tiempo, pero tampoco llegó a dar sensación de poder remontar los tres goles tempraneros del rival. Fue el propio Logroñes el que sí vio puerta en la segunda mitad. Ya en el descuento y con un Castilla roto. Marcos André se quedó sólo delante de Abad y no falló con un disparo fuerte y raso.

Final amargo del Castilla esta temporada. Final inminente de Solari en su etapa en el club madridista. Tres tropiezos seguidos. Dos lejos del Alfredo Di Stéfano y uno delante de su afición. Tres encuentros que han catapultado las opciones del filial blanco por ascender. Han perdido 12 puntos de los últimos 15 posibles. Con este bagaje y aunque todavía las matemáticas no quieren aceptarlo, el Castilla no llegará a tocar más los puestos de playoff. Si el guion de esta historia no da un giro inesperado, el Castilla volverá a tener la próxima temporada un papel de bronce.