"La ciudad, el Eldense y este equipo están limpios"
Unos 3.500 aficionados, el triple de los que habitualmente si citaban cada domingo, se congregaron ayer para ver en directo el Eldense-Sabadell.
EI Nuevo Pepico Amat se vistió de gala. Unos 3.500 aficionados, el triple de los que habitualmente si citaban cada domingo, se congregaron ayer para ver en directo el Eldense-Sabadell. En juego no había un ascenso, ni una salvación ni nada por el estilo. Sólo volvía el conjunto azulgrana a competir tras vivir la semana más dura de sus 96 años de historia. Había expectación por ver al Eldense sobre el césped (el partido fue de puertas abiertas). Morbo, para muchos. Más de una veintena de medios de comunicación, la gran mayoría nacionales, fueron testigo de la reaparición del Eldense sobre el campo.
Tras las detenciones y las bajas, la ciudad se volcó para respaldar a los supervivientes que se han quedado en el equipo y han destapado la trama de presuntos amaños de partidos y apuestas, con Cheikh Saad a la cabeza. El delantero, uno de los primeros en denunciar el escándalo, lució el brazalete de capitán. Cheikh fue el héroe de la tarde. Todo el mundo quiso premiar su valentía. ”Le agradezco a la ciudad de Elda que haya venido a apoyarnos. El mensaje que queríamos transmitir es que el Eldense es un equipo limpio y que por culpa de cuatro jugadores no se puede manchar un club con muchos años de historia. Este equipo, esta ciudad y este club están limpios”, insistió Cheikh.
Ni siquiera el 0-5 eclipsó la tarde. La afición aguantó hasta el final para despedir a sus jugadores con una atronadora ovación. “Nos volvemos a sentir futbolistas después de mucho tiempo. Antes no teníamos ganas ni de entrenar. La verdad siempre sale a la luz. Dije que había cuatro implicados y lo sigo pensando. El tiempo lo dirá todo”, dijo Cheikh. Por unas horas, el Eldense se sintió liberado.