LAS PALMAS 4 - BETIS 1
Las Palmas vuelve a ganar a costa de un Betis en depresión
Los de Setién, que habían perdido las dos jornadas anteriores, se impusieron a un rival que ya suma tres derrotas consecutivas. Marcaron Vicente Gómez, Boateng, Viera y Jesé.
No había un título en juego, pero se disputó como si de una final se tratara. Nervios por lograr una victoria redentora. Las Palmas y Betis necesitaban un triunfo para espantar los demonios y certificar una permanencia que no terminaba de concretarse. El partido no es para enseñar en ninguna academia de fútbol, pero mostró ese otro lado menos plástico pero más aguerrido que a veces se necesita.
Desde el primer salió el equipo de Víctor a comerse a los amarillos. Presión intensa en la salida de balón para provocar errores no forzados. El conjunto verdiblanco tenía una marcha más. Pero los de Setién dieron un golpe sobre la mesa y comenzó a mandar. Adán sacó un mano a mano a Boateng y salvó el primer gol de Las Palmas.
Vivía el Betis de las internadas de Martínez, quien junto a Adán, destacaban sobre el césped. En una de ellas llegó un gol de los verdiblancos, que fue mal anulado por fuera de juego. Y después de meterse un par de sustos cada uno, todo el fútbol se quedó en el centro del campo, estancado. Como si el tiempo se hubiese detenido. Mil batallas entre Viera y Ceballos, Boateng y Petros, Vicente y Mandi y, casi, un todo contra todos en cada balón. Con el pitido a punto de escucharse en el calmado Gran Canaria (casi no se oyeron pitidos a Rubén Castro), llegó una falta en la frontal del área. La colgó Viera, el rechace verdiblanco lo metió Roque de nuevo en el área, donde Boateng prolongó hacia adentro para que Vicente, con una estirada acrobática, tocara el balón con la punta de la bota y marcara el gol amarillo. La celebración del mediocampista fue agridulce, pues chocó con Adán en el remate que acabó en gol.
Nada más arrancar la segunda parte, Boateng, tras un gran pase de Jesé, marcó el segundo gol, pero lleno de polémica. El ghanés estaba en fuera de juego cuando recibió la pelota y encaró a Adán, quien casi hace justicia pues tocó la pelota, que llegó a la red tras tocar también en el palo.
Las Palmas se sentía cómodo ante un Betis desquiciado. Con más fe que ideas, se iba hacia arriba el equipo de Víctor, que vio como Viera, que había estado desquiciando a los andaluces en cada balón desde el primer tiempo, se llevaba una pelota en el borde del área y batía a Adán. Tercer gol amarillo en un partido que solo mejoró para la Unión Deportiva.
Con el Betis deshilachado y sin norte, con el orgullo y el ímpetu como únicas armas, fueron con todo para la machada. Nada que hacer. Un balón cayó en las botas de Jesé dentro del área y Pezzella le dio una patada por detrás. Penalti que transformó el cedido por el PSG. Cuatro goles para alegría local y vergüenza visitante.
Al final, cuando ya se daba todo por cerrado, Álex Martínez centró un balón que reventó Rafa Navarro. Gol del honor para el Betis, que no le endulza la dolorosa derrota en Gran Canaria.
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