Zaza desahucia al Granada
Tercera victoria seguida del Valencia, que aprovechó la debilidad defensiva local y se puso 0-2 en dos minutos, ambos de Zaza. Mina (54') hizo el tercero y Ponce (60'), el 1-3.
Voro suma y sigue. Su Valencia cierra una semana perfecta. Nueve puntos de nueve y sensaciones que no hacen más que reforzar la candidatura del técnico a encabezar el Valencia 2017-18. Arranca su proyecto Alemany con una decisión peliaguda. El efecto Voro va mucho más allá de un resurgir puntual. Este Valencia parece un equipo nuevo, con chispa, y con los conceptos bien asentados.
Con un once sin cinco de sus titulares habituales (Garay, Gayá, Enzo, Orellana y Munir), se dio un festín en Granada y sigue su escalada hacia el Top Ten. Lo hizo ante una caricatura de rival que en ningún momento compareció sobre el césped de Los Cármenes y que ya se sabe carne de Segunda División.
Se aferraba el Granada a este partido ante el Valencia como la última oportunidad para reengancharse a Primera. Pero ni siquiera compitió. Herido casi de muerte y lastrado por la endeblez de sus centrales no se mantuvo de pie ni 20 minutos. En el 19 Zaza robó la cartera a Ingason y cabeceó a la red un preciso centro de Montoya. Dos minutos después volvió a retratar al islandés para empujar otro centro medido, esta vez de Santi Mina. En dos minutos el ariete hizo saltar por los aires las últimas esperanzas de un Granada desahuciado y condenado al infierno de Segunda. El huracán Zaza estuvo a punto de desembocar en hat-trick poco después, tras una contra de libro de Cancelo. Esta vez Ochoa resultó vencedor en el duelo con el italiano.
Alcaraz retiró a Ingason, señalado en los dos goles, retrasó a Uche y dio entrada a Boga buscando una reacción. Kravets encontró una rendija entre los centrales ches, pero su disparo se marchó fuera y con él las escasísimas opciones que tenían los rojiblancos de engancharse al partido. El Granada fue despedido al descanso por una sonora pitada de una afición hastiada que ya asume que su destino está lejos de Primera.
Ponce suplió a Kravets y comandó dos leves arreones a la vuelta del vestuario. El argentino fue el protagonista de la segunda parte. Se rebeló contra la desidia de la que era presa el Granada y se fabricó un buen gol tras un error en el saque de Diego Alves. Lo celebró mandando callar a la grada y la afición correspondió con pitos y con gritos de “Ponce vete ya” y "Lucas quítalo". Antes el Valencia había firmado la jugada del partido. Una posesión de balón que rondó los dos minutos (1:45) y en la que participaron los once jugadores ches acabó en gol de Santi Mina. Gol para la videoteca y broche a una mañana muy plácida para los de Mestalla. Voro sigue llenando su mochila de victorias y buenos argumentos. El Granada, en cambio, ya ha iniciado la cuenta atrás para su adiós a Primera.