De Burgos Bengoetxea, 7 datos del colegiado del derbi
Su padre dirigió 172 partidos en Primera, un tío suyo fue uno de los golpistas del 23-F, ha dirigido tres veces al Madrid y Atlético y es el segundo árbitro más joven de Primera.
Su primer partido grande
Con 23 años ya arbitraba en Segunda División B y tres años después ascendió a Segunda. “Empecé con 14 o 15 años y ese dinerillo venía bien para estar de fiesta con los amigos o darte un capricho. En el momento que llegas a Segunda División B sí que empiezas a mirar la Primera División de otra manera”, recuerda en una entrevista. Llegó a Primera con 29 años y actualmente es el segundo colegiado más joven de la categoría con 31 años (Bikandi Garrido es 78 días más joven). Lleva 33 partidos en sus dos temporadas en la máxima categoría. En su historial aparece un Atlético-Barcelona de esta misma temporada en Copa (1-2). Los rojiblancos reclamaron un penalti de Mascherano a Gaitán en el 90’, aunque el gol de Griezmann vino precedido de una falta de Koke a Luis Suarez.
Colegiado de la nueva hornada
Debutó el 23 de agosto de 2015 en un Levante-Celta (1-2). Recuerda su primera vez como si hubiera pasado por una auténtica caldera: “Es el día que más tensionado he estado. Las piernas no te funcionan como todos los días. Sólo por el hecho de ser tu debut, quieres acertar en todas las jugadas y agradar. Fue un partido a la noche con 38-40 grados. Un infierno”. En 2016 participó en el CORE de la UEFA (Centre of Refereeing Excellence) como uno de los jóvenes árbitros españoles con más proyección. Destaca por su gran estado físico y estar muy encima de las jugadas.
Balance con el Madrid y el Atlético en Primera
Ha dirigido tres partidos del Real Madrid, uno la temporada pasada contra el Levante y dos en esta, ante el Celta y Valencia. El equipo blanco ganó los dos primeros y perdió el último en Mestalla. En esos tres partidos ha mostrado tres tarjetas a los jugadores blancos y nueve en contra. En el partido contra el Levante pitó un penalti favorable al Real Madrid. Al Atlético también le ha dirigido tres partidos, dos de la temporada pasada, ante Celta y Espanyol a domicilio y uno de este curso, ante el Granada en el Vicente Calderón. El Atlético ganó los tres. A los rojiblancos le mostró cuatro tarjetas amarillas y a sus rivales cinco.
Su padre también fue árbitro
Su padre, Ernesto De Burgos Núñez, fue colegiado en Primera División entre los años 1976 y 1982. Dirigió 172 partidos en Primera y estaba adscrito al Comité de Ciudad Real. "Me dice que pite lo que vea, que sea valiente y que disfrute, porque si disfruto tendré muchas posibilidades de que los partidos salgan bien". Su progenitor fue un árbitro de película en el más amplio sentido de la palabra. El director de cine José Luis Garci rodó en el estadio de El Molinón de Gijón varias secuencias de la oscarizada "Volver a Empezar", durante un encuentro entre el Sporting y el Atlético de Madrid dirigido por Burgos Núñez. Sería uno de los últimos partidos que arbitraría. Sólo pitó nueve encuentros al Real Madrid. Ningún derbi, pero sí un Barça-Madrid, que los blancos ganaron 2-3 (4-12-1977).
Su tío fue uno de los golpistas del 23-F
Francisco de Burgos Núñez, entonces cabo de la Guardia Civil fue quien, transcurrida una media hora del asalto, subió a la tribuna de Prensa para darle la vueIta a la cámara de televisión, que seguía filmando imágenes del hemiciclo, hecho que había pasado inadvertido a la mayoría de los asaltantes, porque el operador había hecho desaparecer la imagen del monitor de la cámara. Ataviado con un anorak militar, Francisco de Burgos, conocido por "el hombre del anorak verde", fue quien gritó a Adolfo Suárez desde la tribuna de Prensa: "¡Señor Suárez , permanezca en su escaño!". No fue procesado por los hechos.
Arbitró al Madrid en la chirigota de Cádiz
Sacó dos tarjetas, a Lolo (53’) y Garrido (87’), pero su actuación pasó completamente desapercibida una vez que en el transcurso del partido saltó la noticia de que Cheryshev estaba jugando sin haber cumplido el partido de sanción que arrastraba de la temporada anterior con el Villarreal. No tuvo nada que ver con aquella alineación indebida, pero seguro que no se olvidará de aquel partido en El Carranza.
Su pasado futbolístico y su profesión actual
Jugó hasta cadetes en el Indartsu de la Liga Vasca. El día que optó por el silbato en lugar de las botas de fútbol dio un disgusto a su padre, aunque parezca lo contrario. “No le hizo mucha gracia que fuera a arbitrar”, dice. Es dentista y puede desarrollar una amplia carrera en Primera (hasta 16 temporadas si sigue manteniéndose la edad de jubilación en los 45 años). Es además dentista.