Asensio, también velocista
Fabricó el 0-1 de James en una cabalgada ‘ronaldiana’. Ya firmó otra en el Pizjuán que acabó con gol al Sevilla. Sacrificado: fue el que más balones robó (10) en Butarque.
Tocata y fuga en Butarque. Marco Asensio volvió a mostrar en Leganés una de sus características menos conocidas: la conducción del balón a altas velocidades al estilo Ronaldo (el brasileño). En el 0-1 blanco, interceptó uno y cogió la motocicleta. Se despojó de los dos centrales pepineros (Mantovani y Siovas) y le cedió el gol a James, uno de sus competidores por minutos...
Y su referente, el técnico francés, sería quien le certificase a Florentino durante la pretemporada que el chico no necesitaba otra cesión más. Llegó la Supercopa de Europa y no sólo le anunció al balear en privado que se quedaba, también lo colocó en el once. Asensio respondió con un gol espectacular de volea al Sevilla.
Un crecimiento en el Madrid que pudo torcerse antes de empezar. Cuando era mileurista en el Mallorca, estuvo virtualmente vendido al West Ham inglés por 850.000 euros. Poco después, el Barça lo tuvo por 4,5 millones al contado pero prefirió gastarlos en Douglas. Y en todo ese revuelo de clubes, el que más ilusión le hubiese hecho al padre de Marco hubiera sido el Athletic... Gilberto Asensio, técnico de calidad en un supermercado, es hincha de los leones.
En su primer año a bordo del transatlántico madridista, Asensio está sorteando icebergs (seis partidos seguidos sin jugar entre febrero y marzo) pero sus números son envidiables. En Butarque combinó su magia con el sacrificio, robando más balones (10) que nadie. Y es el segundo futbolista en edad Sub-21 de LaLiga que ha participado en más goles (10), sólo por detrás del malaguista Sandro Ramírez (11). Marcó ocho (tres en Liga, tres en Copa, uno en Champions y otro en la Supercopa de Europa) y dio la asistencia en dos. Pide más oportunidades a toda velocidad.