Si quieres ascender a Primera por la vía directa no puedes sumar demasiadas derrotas, no al menos consecutivas y en el tramo final de campeonato, y por ello el Girona necesita ganar sí o sí al Rayo (sigue el partido en directo en AS.com). Por los puntos, obviamente, pero también para devolver la confianza a un equipo que, de haber ganado al Cádiz, hubiera puesto pie y medio en Primera. Pero se perdió, también en Oviedo, y hoy tienen la oportunidad de enmendarlo. El Girona merece el ascenso simple y llanamente porque es el segundo mejor equipo de la categoría y hoy es una fecha ideal para demostrarlo.
Pese a los malos resultados el juego del Girona ha sido el que le ha caracterizado toda la temporada. Menos sólidos atrás que de costumbre, eso es cierto, pero generando un sinfín de ocasiones que por falta de puntería o acierto de los porteros rivales no se han traducido en goles. Con Longo tocado la pareja atacante podrían formarla Portu y Sandaza mientras que Aday regresará a la banda izquierda una vez superada su sanción. Kiko Olivas, que renovó ayer, será titular en el eje junto a Juanpe y Alcalá. En el centro, los de siempre, con la duda de la alineación o no de Borja si Portu juega en el centro del campo.
Cambios. Si el once de Machín es siempre una incógnita, también lo es en este caso el del Rayo pues Míchel hará cambios en el once. Ha dejado fuera a Lass, por lo que modificará seguro sus bandas. La vuelta de Baena abre el abanico también para el mediocampo, aunque el técnico podría dar continuidad a la columna vertebral que ha venido jugando en las dos últimas jornadas. Arriba, el Girona deberá para a un Javi Guerra flanqueado por Aguirre y Embarba.