Suecia amargó la fiesta de Cristiano y Portugal en Funchal
Portugal rentabilizó bien sus acciones en la primera mitad. Con 2-0 al descanso se relajaron y Suecia se puso 2-2. En el 93' un gol en propia dio la victoria a los suecos.Cristiano Ronaldo gana su quinto Balón de Oro
Suecia se sacó la espina de la derrota ante Portugal de 2013, cuando los portugueses derrotaron a los suecos 2-3 en la repesca para acudir al Mundial de Brasil. Y lo hicieron nada más y nada menos que en el encuentro-homenaje-fiesta que Funchal, la localidad natal de Cristiano, había preparado para el primer encuentro que el astro madridista jugaba en su tierra. Todo estaba preparado para un desarrollo totalmente diferente.
Profeta en su tierra, Cristiano había llegado a Funchal coronado casi como un rey Los 11.000 espectadores, incluida toda su familia, que llenaron el estadio Dos Barreiros en la localidad natal del Siete le tributaron un espléndido homenaje. Cristiano saltó al terreno de juego capitaneando a la selección portuguesa y presentó la Copa Henry Delaunay de Campeones de Europa de los mayores. El as regresaba a casa con el primer gran título portugués de selecciones.
El choque prometía emoción a raudales y lo consiguió en parte a las acciones de Ronaldo, que intentó marcar por todos los medios, hasta que lo consiguió gracias a un centro de Gelson Martins desde la derecha. Cristiano entró en diagonal en el área sueca y remató con la pierna derecha. Su gran sueño se había cumplido. Ya suma 15 tantos en los últimos 15 partidos e igualó a Klose, con 71, en el tercer puesto de máximos goleadores europeos. Sólo por delante le quedan Kocsis, con 75, y a lo lejos, Puskas, con 84.
Ya en la segunda parte, fue sustituido por Quaresma, antes que Claesson le amargara la fiesta con dos tantos que evitaban la derrota de los suecos. La puntilla ocurrió en la última jugada del encuentro. Un centro de Hult tocó en Cancelo y acabó introduciéndose en la portería de Marafona. Los suecos, con su espíritu indomable, se habían repuesto de un 2-0 en contra en los primeros 35 minutos. Era un espejismo, y lo que se preveía como una fácil victoria para los locales se tornó en pesadilla. Los suecos, con un ritmo lento, machacón pero muy constante, acabaron dominando a los portugueses hasta que se llevaron el premio de recuperar el honor de aquella afrenta de noviembre de 2013.