España aprueba con nota en la última prueba antes de la Euro
España fue espléndida en el primer tiempo y efectiva en un segundo, en el que supo tener oficio. Saúl y Borja Mayoral fueron los goleadoresAlemania - España: amistoso internacional
La Rojita se dio el homenaje de ganar a Italia en Roma y mostró sus credenciales a pelear por el título en la Eurocopa Sub-21 cuando apenas quedan tres meses para que dé comienzo. Muy pocas selecciones pueden salir victoriosas del Olímpico, aunque sea un amistoso, como hizo España, espléndida en el primer tiempo y efectiva en un segundo en el que supo tener oficio. Eso en esta categoría tiene un valor incalculable.
España le metió un ritmo alto al partido desde el arranque. La sensación de que los jugadores estaban luchando por un puesto en la lista final de Celades fue igual de patente que el pasado jueves ante Dinamarca. Ni un síntoma de relajación. Nada de bromas. Esta Sub-21 es más física y vertical que otras, personalizada en jugadores como Llorente, Saúl o Williams. También Mayoral, aunque sabe manejarse de espaldas como nadie. El delantero del Wolfsburgo tuvo tres ocasiones claras en los primeros minutos de un inicio fulgurante de La Rojita. Scuffet, buen partido, abortó todas, igual que Pau López en la primera llegada de Italia ante el disparo de Berardi.
Pero el partido era de España y sus martillazos cada vez eran más duros. Así, pasada la media Saúl adelantó a la Sub-21 llegando desde atrás con mucha fuerza y personalidad. No hay futbolista más ‘alemán’ dentro del fútbol español que el atlético, líder dentro y fuera del campo de esta estupenda generación. Asensio pudo marcar a continuación desde lejos y el golpe fue aún mayor cuando Mayoral amplió las distancias con un gol de listo en el segundo palo en un córner. Tiene un nueve de garantías esta España en su jugador más joven, no hay duda. Que no juegue más en Alemania es un misterio de difícil explicación.
El Olímpico de Roma, que sólo abrió un sector de la grada para reunir a unos 5.000 espectadores, se enfrió tanto que no parecía posible una reacción italiana. Pero Italia es Italia y nunca hay que darla por muerta, ni siquiera con un 0-2 como local. España no se permitió tantas alegrías como antes y decidió rebajar la euforia del partido desde el control. Ahí sufrió la Selección, con un Llorente más dispuesto a destruir que a construir y con un Saúl más directo que combinativo.
Los cambios también le incitaron a alejarse de la portería italiana. Yeray tuvo que irse tras un golpe y Celades fue retirando atacantes hasta terminar con Oyarzabal de falso nueve. Entre tanto, Italia se animó herida en su orgullo y fue animándose. De hecho, Pellegrino aprovechó el cansancio español para acortar distancias cuando quedaba un cuarto de hora. Fueron los peores minutos de una Sub-21 que plegó velas en los últimos minutos para colorear una victoria de prestigio en Roma y ante Italia, la mejor noticia para tratarse del último amistoso antes de conocer la lista de 23 para la Eurocopa. España tiene mimbres para volver a pelear el título. Lo demostró donde lo demuestran los grandes equipo. El sueño ha comenzado.