Varane: "Sería magnífico acabar mi carrera en el Real Madrid"
En una entrevista con L'Équipe, el defensa galo confiesa que Florentino y Zidane le convencieron para quedarse el verano pasadoReal Madrid - Bayern: horario, canal de TV y cómo ver online
El central del Madrid, que se está recuperando de una lesión en el muslo y no jugará el amistoso entre Francia y España, se sinceró en una entrevista en L’Équipe.
» SOBRE EL MADRID
—Van a jugar contra el Barça en Liga y el Bayern en Champions. Parecen finales.
—En la Champions, solo quedaban grandes equipos. El Bayern es uno de la más grandes, con muchas cualidades ofensivas. Todo se jugará sobre detalles y el nivel de juego será muy alto.
—¿Que marcará la diferencia?
—La eficacia. Si hablamos de la tendencia actual, no son siempre los equipos que dominan los que ganan al final. Si tienes la pelota pero no marcas, es cosa tuya.
—Estará Ancelotti en en banquillo, ¿qué le inspira?
—Ganamos la Décima con él. Zizou era su segundo, será algo particular. Conoce bien los jugadores y el club, será especial para el.
—No era tan aficionado de usted, en todo caso menos que Mourinho...
—Tenia una relación particular con Mourinho. Con Ancelotti jugué menos, pero él hizo cosas extraordinarias para el Madrid y es lo que cuenta. Desde su salida, he mejorado. A lo mejor, habría podido jugar más con él si hubiese logrado demostrar que podía contar conmigo en los momentos calientes. Había menos rotaciones y teníamos que ser muy buenos en cada oportunidad para esperar jugar. No supe hacerlo. Hizo sus elecciones y lo puedo comprender. No tengo arrepentimiento o rencor. No jugaba tanto como quería, pero me permito reflexionar y evolucionar.
—Con Zidane, tampoco fue sencillo la temporada pasada. Pero ahora, hasta su lesión, usted era el jugador de campo mas utilizado.
—Ha llegado durante la temporada y ha tenido que hacer elecciones rápidamente. No fue fácil para mí. Hubiera necesitado más explicaciones. Tuvimos desacuerdos pero hemos sido capaces, él y yo, de cambiar de opinión. Desde ese momento, tenemos muy buena relación.
—Hablaron en junio. ¿Qué le dijo Zidane?
—Soy honesto y hay que hablarme francamente. Necesitaba comprender lo que tenia que hacer para ganar tiempo de juego. Me dijo las cosas claramente, sobre todo qué era importante para él. Empezamos de nuevo con buenas bases e intento devolverle la confianza que me da haciéndome jugar.
—¿Qué le aporta Zidane?
—Me incita a tomar riesgos, prefiere que cree cinco o seis situaciones interesantes para el equipo, aunque pierda un balón, que quedarme en una zona de comodidad.
—¿Usted pensó dejar el Madrid? El Manchester United quería ficharle...
—Sobre todo, me preguntaba si el club estaba en sintonía con mi proyecto, que era jugar más. El presidente y el técnico me lo dijeron. A partir de este momento, he trabajado antes y durante la preparación a tope. No olvido que el Real Madrid es mucho y no olvido tampoco que tengo solamente 23 años y que termino mi sexta temporada aquí.
—¿El Madrid le quiere renovarar?
—Hemos quedado con hablar cuando finalice la temporada.
—¿A usted le gustaría quedarse toda su carrera?
—Seria magnifico. Pero desde mi inicio de carrera, he aprendido a disfrutar de cada momento porque todo puede ir muy rápido. Lo vi en la ultima Eurocopa.
» CON FRANCIA
—¿Como vivió usted la ultima victoria frente a Luxemburgo?
—El equipo sigue ganando, transmite todavía alegría. No era un partido facil con ese pequeño estadio, ese terreno complicado. Esta victoria es muy importante para las clasifición del Mundial. El grupo está lejos de ser sencillo, como lo demuestra la derrota de Holanda en Bulgaria, pero los nuevos jugadores se adaptan muy bien al grupo.
—Cuando juega en el Real Madrid, ¿no estar en un Francia-España es duro o, como es un amistoso, no pasa nada?
—Hubiera preferido jugar. Era posible, pero arriesgado, y no es el momento de tomar riesgos. Ya estoy al 100% con el grupo después de haber trabajado dos semanas para estar preparado par el mes de abril muy cargado que nos espera. Entre la Liga y la Champions, nuestro final de temporada puede ser excepcional. Eso me consuela.
—Usted es el segundo capitán de Francia, ¿como se vive el día a día a distancia?
—Hablo mucho con Lloris, Griezmann o Pogba. Sigo la vida del grupo pero no me pregunto cuando me levanto por la mañana si están haciendo esto o lo otro en ese momento.
—Usted no fue convocado para la Eurocopa porque la recuperación de su lesión en el muslo fue considerada demasiado larga para Deschamps. ¿Como están sus relaciones?
—No fue agradable no estar. Didier Deschamps lo sabe, pero puedo comprender su decisión. Hemos discutido y no sirve volver a hablar del pasado. Empecé la temporada con la voluntad de estar en una nueva dinámica y no funciona mal: tengo la confianza del seleccionador y del técnico en el Madrid. Juego muchos partidos y tengo ganas de disfrutar. Me he perdido una Eurocopa, sé lo que significa.
—¿Usted cree que la decisión de Deschamps de confiarle el brazalete de capitán en septiembre cuando no estaba Lloris era para darle confianza?
—No hubo grandes discursos. Un día antes del partido, me preguntó, un poco bromeando, si me molestaba ir con él a la conferencia de prensa y he entendido el mensaje. Es una marca de confianza, ya que ser capitán es un símbolo fuerte en el grupo. Siento que mis compañeros cuentan conmigo y me gusta esta responsabilidad. Es un orgullo inmenso, pero no me creo ya un viejo (se ríe). La competencia esta muy fuerte, mas de lo que usted imagina.
—¿Hay competencia para usted?
—Si y lo necesito para dar lo mejor de mí. Para mí, la competencia es una presión positiva. Hay muchos buenos centrales y no estamos aquí pensando qué vamos a hacer cuando uno no está, pero me centro en mí y lo que puedo aportar al grupo.
—¿Qué piensa usted del vestuario de Francia?
—Problemas no hay en este grupo. Hay vida, siempre buen humor. En todas las lineas los jugadores son complementarios. Tenemos cualidades diferentes pero que se mezclan bien juntas. Hay perfiles diferentes, con jóvenes y jugadores con experiencia. La dinámica es positiva.
—¿Hasta dónde puede llegar este equipo con esa dinámica?
—En los últimos años, cuando había un torneo importante y hablábamos en el vestuario del Madrid de los favoritos, estaban Alemania y España. Ahora, hablamos de Alemania, España y Francia. Tenemos respeto y también algo de curiosidad, sobre todo por los jóvenes jugadores que están.
—¿Como Mbappé?
—Él, pero otros también. Dembélé por ejemplo.
—¿Con que objetivo debe ir Francia al Mundial de Rusia?
—Primero hay que clasificarse. El objetivo es ganar esta Copa del mundo. Cuando vemos los jugadores de alto nivel que no están convocados, se nota que hay calidad en el equipo de Francia. Hay buen juego, solidez en defensa y delanteros que pueden crear peligro en cualquier momento.
» SU JUEGO
—¿Qué cambió en su juego?
—Cuando debuté con 17 años en el Lens, me dedicaba a defender bien y jugar sencillo. Ahora intento aportar más, crear diferencias con el balón en los pies, por ejemplo. Tengo un perfil que toma riesgos, que toma responsabilidad en la creación. En el fútbol moderno, con bloques apretados, no hay muchos espacios. No se suele hablar mucho de las brechas abiertas en el inicio de las acciones, pero pueden ser decisivas. Cuando puedo, intento dar un pase que rompa las líneas.
—No es bueno para su porcentaje de pases acertados...
—Claro, estoy más expuesto que si solamente jugara con pases cortos a mi lado. Es una opción en algunos clubes. Si hago mi juego, es porque mis entrenadores, en el club y la selección, me lo piden. Jugamos arriba, lo que significa que a veces en mi espalda hay 50 ó 60 metros que cubrir. La profundidad atrae a los delanteros, hay que ser vigilente.
—Su juego necesita una gran confianza en sí mismo.
—No tengo siempre esa gran confianza en mí. Crecí esta temporada, en la que jugué más, pero tengo solamente 23 años. Para un defensa, hablamos de madurez a los 28-30 años. Como he empezado temprano, espero alcanzarla antes. Pero sobre el campo jamás tuve grandes dudas que me impidan tomar decisiones y marco mas este año. Era un objetivo. Es parte del hecho de tomar responsabilidades.
—Usted tiene la imagen de un jugador demasiado dulce y no suficientemente agresivo...
—Tengo esta reputación desde el Mundial 2014 y mi duelo perdido contra Hummels en el gol de Alemania que nos elimina. Tenia 21 años y desde entonces he mejorado mucho. Ya tengo mas masa muscular y puedo ir más al duelo. He mejorado también en la sincronización para intervenir. Pero hay cosas que no cambian: juego sobre mis calidades de velocidad, lectura del juego y anticipación. Esto no significa que no voy a meter el pie cuando debo. Hay que mirar mi porcentaje de duelos ganados, no creo que está mal.
—¿El de central es un puesto ingrato?
—El tiempo en el que el central acababa el partido sin estar cansado ya no existe. Nuestro papel cambia porque hay menos delanteros tipo Inzaghi que están solo en el área para terminar el trabajo. La mayoría participa en el juego, se desplazan, son potentes y rápidos. Tuvimos que adaptarnos.
—¿Cómo se reparte el trabajo con Sergio Ramos?
—Vive al máximo nivel día a día desde hace 10 años. Marca mucho y goles muy importantes. A veces, había tiempo en los que estábamos en el mismo sitio, nos chocábamos a veces a balón parado, pero hablamos mucho. Intento también ser más decisivo.