La obsesión de Merino es recuperar la solidez defensiva
Tejera afirma “hemos de correr y ayudar”. En los últimos 3 partidos han recibido una media de 6 tiros a puerta; en los 8 primeros partidos con Merino, la media era de 3.
Tras recibir cinco goles en los dos últimos partidos, Juan Merino ha centrado toda su atención esta semana en la defensa. Recuperar la solidez atrás es la gran preocupación del técnico grana de cara al encuentro de mañana ante un Valladolid que pugna por acceder al playoff y es que el conjunto tarraconense es el tercer equipo más goleado de la categoría (41). El 3-5-2 ha acaparado todas las críticas durante los últimos días, pero una cosa está clara: es inamovible. “Contra el Elche no fue un problema de planteamiento porque este sistema es el que nos llevó a salir del descenso y si algo hemos de hacer, es confiar en esto. Nos ha dado resultados”, comentó ayer Mossa.
Jugar con tres centrales y carrileros obliga a todos los jugadores a sumar esfuerzos para defender y Tejera fue el primero en destacar que “hemos de ser solidarios y correr más para ayudar atrás”. La pasada jornada, el Elche atacó con tanta insistencia como acierto la espalda de los dos carrileros y esta semana se quiere corregir este desajuste. De ahí, que el centro del campo contra el Valladolid estará formado por Xavi Molina, que tendrá clara vocación defensiva, Madinda y Tejera. Este último, en diversas fases del partido, tan solo ha tenido la misión de desplegarse en ataque pero mañana deberá centrarse en ayudar a Lobato, que será el carrilero diestro, y a Mossa en el carril izquierdo.
Todas estas variaciones tienen una misión clara, y es dejar atrás las facilidades defensivas que está ofreciendo el Nàstic en las tres últimas jornadas. El Córdoba, pese a jugar con diez jugadores desde el 16’, gozó de cinco tiros a puerta y fue el inicio del bajón defensiva. Tal es así, que en los ocho primeros partidos con Merino recibían tres tiros a puerta de media (en su estreno ante el Tenerife solo recibieron uno) y en los últimos tres encuentros, la media casi alcanza los seis tiros a puerta. Mañana se quiere volver a los orígenes para recuperar el espíritu competitivo que trajo Merino y seguir huyendo de una zona de descenso que ya solo está a un punto de distancia. La victoria es capital para no volver a abajo, pero no será fácil vencer al Valladolid. Y los números así lo constatan porque el Nàstic sólo le ha ganado en una de sus diez visitas en Segunda A: 0-2 la 2005-06.
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