Vallfogona, el refugio de la pionera y única calle Cruyff
Un municipio de la Conca de Barberá con sólo 96 personas censadas esconde la única calle que existe en su memoria. Ayer conmemoró el aniversario de su fallecimiento.Getafe-Barcelona: LaLiga 2017-18
A hora y media de Barcelona, internándose por la Conca del Barberá, uno topa con Vallfogona de Riucorb, un coquetísimo pueblo medieval con un censo de 96 personas (en el día a día no pasa de 30) al que da fama su balneario, la poesía en catalán del punzante clérigo Francesc Vicent, Rector de Vallfogona entre los siglos XVI y XVII y, desde el 9 de septiembre, la primera calle Johan Cruyff.
Ayer, el pueblo se reunió en torno a la placa que le da nombre para conmemorar el primer aniversario del fallecimiento del Holandés Volador. Una idea que pareció peregrina y acabó por ser pionera. La abanderó su alcalde, Francesc Llobet, un cruyffista convencido que gastó su juventud en viajes para ver el Dream Team con su cuadrilla de amigos. Uno de ellos, el Padi, compró una casa familiar en Vallfogona y expresó un deseo: “A mí me gustaría vivir en la calle Johan Cruyff”. Donde estaba la casa no podía ser, pero Llobet se movió para llegar a la familia Cruyff, que aceptó encantada. La calle se registró pronto en el Instituto Nacional de Estadística y se inauguró, en presencia de Susila y Josua, hija y nieto de Johan, el pasado 9 de septiembre en un día inolvidable para Vallfogona. Uno de los tranvías de la línea 14 de Amsterdam ya lleva el nombre de Cruyff. Pero la única calle que honra su memoria se esconde en un delicioso rincón de la Conca del Barberá.