La Rojita se gusta para remontar ante Dinamarca
Los goles de Merino, Saúl y Denis Suárez dieron la vuelta al de Hjulsager (3-1) en el amistoso ante los daneses. Hubo más de 25.000 espectadores en la Nueva Condomina.Alemania - España: amistoso internacional
La Sub-21 se puso el traje de Eurocopa para remontar un partido ingrato ante una buena Dinamarca, rival de más nivel que nombre, examen duro como los que se encontrará España cuando dentro de tres meses debute en el torneo. Había que ponerse serio para ganar este amistoso y España lo hizo. Celades dosificó al equipo pensando en el encuentro del lunes ante Italia, también amistosos. Aún así quedó una alineación de enjundia, casi una Absoluta B. Gente como Odriozola, Yeray o Camarasa, que están siendo titulares en Primera, demostraron que pueden estar en Polonia sin problema. Da gusto que el grifo de talentos españoles siga emanando jugadores con tanta frescura, aunque ello vaya a suponer un problema para el seleccionador en su futura lista de 23.
El examen ante Dinamarca, que también jugará la Euro, fue tan exigente como se esperaba. Los daneses no paran de producir buenos jugadores jóvenes. Algunos, como Lucas Andersen, del Grasshoppers, dejaron una magnífica impresión. Entre él y Hjulsager crearon la acción que puso por delante a Dinamarca en un despiste defensivo español, que abrió un pasillo por donde nunca se debe: por el centro. Había que remangarse para darle la vuelta al marcador ante este buen equipo, no había dudas.
Pero esta España repleta de talento y de jugadores irreverentes encontró rápido el empuje de la Nueva Condomina para poner el hombro y empezar a percutir. Surgieron los magos y florecieron las ocasiones. Lo probó Asensio, lo intentaron los laterales Gayá y Odriozola, lo forzó sin descanso Mayoral en busca de espacios para él y para el resto. Así, en un córner que coincidió con esa reacción española empató Merino. Es inexplicable cómo este completísimo mediocentro no tiene más minutos con Tuchel en el Dortmund. Todo lo hace bien y todo en silencio el navarro, sin cambiar el gesto humilde del mediocentro-escoba.
A España el gol le templó el cuerpo. Mayoral siguió moviéndose y rozó el 2-1 en un cabezazo que se encontró Hojberg sin querer. También el portero danés apareció para sacar una mano prodigiosa a Camarasa en la mejor acción ofensiva española, decididamente dispuesta a sacudirse el molesto zumbido que le provocaba Dinamarca cada vez que se soltaba. Mantuvo esa línea la Selección mientras seguía el mismo contexto de partido. Con los cambios, incluso, aumentó ese dominio. Puso más músculo Celades con Saúl y añadió más mordiente con Williams, que tuvo al poco de entrar una oportunidad que se fue besando el poste. También entró Denis Suárez con su varita mágica en forma de pie.
Insistió La Rojita y encontró el premio cuando el partido estaba cocinado. Odriozola -magnífico el lateral derecho de la Real en su debut- puso un centro medio y Saúl entró desde atrás con la fuerza de un caballo de carreras cuando atraviesa la línea de meta. Tiene un líder esta Sub-21 y ese es Saúl, más liberado desde que Merino –o Llorente- le hacen el trabajo sucio en mediocampo. No quedó ahí la cosa ni el festival de Odriozola. El realista volvió a llegar a la línea de fondo para regalar el tercer tanto a Denis Suárez, la guinda perfecta para una primera prueba de altura de La Rojita, que gustó y se gustó a sólo tres meses de la Euro. Buen augurio, no hay duda.