Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

MALLORCA

Antiviolencia denunciará la pelea de Mallorca por vía penal

La Comisión Antiviolencia de la Federación de Fútbol de las Islas Baleares (FFIB) enviará a la Fiscalía el vídeo de la pelea multitudinaria entre varios padres de jugadores infantiles

Pelea en un campo de fútbol en Mallorca.
CAPTURA DE TELEVISION

La Comisión Antiviolencia de la Federación de Fútbol de las Islas Baleares (FFIB) enviará a la Fiscalía el vídeo de la pelea multitudinaria entre varios padres de jugadores infantiles en la localidad mallorquina de Alaró y presentará denuncias por la vía penal, ha confirmado hoy el presidente de ese organismo, el abogado Llorenç Salvá.

"Informaremos de los hechos sin entrar en más valoraciones, es decir, será el fiscal el que determinará el tipo de delito penal que cabe aplicar tras los incidentes en un campo de fútbol", ha apuntado Salvá en declaraciones a Efe.

El letrado ha explicado que junto a los otros tres integrantes de la Comisión Antiviolencia, entre ellos, el presidente de la FFIB, Miquel Bestard, analizaron las imágenes de la riña, y a su juicio lo sucedido es "tremendo".

"Nunca había presenciado algo así en Baleares", ha señalado Salvá tras visionar cómo los padres de los jugadores infantiles del Alaró y el Collerense intercambian patadas, puñetazos e insultos, mientras algunas madres intentan apaciguar los ánimos recordando que hay "niños presentes" y gritando que lo está ocurriendo es "una vergüenza".

Al margen de la vía judicial que abrirá Antiviolencia en la Fiscalía de Baleares, y después, si cabe, en el Tribunal Superior de Justicia de las Islas, la Guardia Civil de Inca también está investigando las denuncias cruzadas entre los progenitores.

El partido de infantiles fue suspendido en la segunda parte al entrar en el terreno de juego un padre que quiso defender a su hijo tras una dura entrada de un rival.

Los familiares de ambos niños se enzarzaron en una agria discusión que más tarde degeneró en una batalla campal en las gradas y en el propio campo de fútbol, cuya imágenes han causado un gran impacto social en España y en otros países.

Tras los penosos incidentes, el Alaró ha decidido retirar de la competición a su equipo de infantiles, aunque pedirá a la Federación seguir compitiendo en partidos "amistosos", sin que haya puntos de por medio.

Baleares fichará a los violentos y actuará contra los hinchas antideportivos

El fútbol de Baleares ha acordado este martes elaborar un registro de violentos, actuar contra los espectadores antideportivos y guardar un minuto de silencio en todos los partidos de categorías inferiores en protesta por la pelea campal entre padres de jugadores infantiles en la localidad mallorquina de Alaró. Según ha confirmado un portavoz de la Federación de Fútbol de les Illes Balears (FFIB), todos esos acuerdos se han adoptado en una reunión presidida por Miquel Bestard, máximo dirigente del fútbol de las islas, celebrada en la sede de la territorial balear. Asistieron el presidente de la Comisión Antiviolencia, Llorenç Salvà, representantes de la Fundación del Fútbol, el director general de Deportes, Carles Gonyalons, y la directora Insular de Deportes, Margalida Portell. También estuvieron presentes representantes y presidentes de los clubes de fútbol de las Islas Baleares, incluidos los dos clubes implicados en los incidentes del domingo, Alaró y Collerense, para conseguir "que nunca más se puedan repetir esas imágenes de violencia" como las registradas el pasado domingo. Bestard ha pedido a todos los clubes colaboración para expulsar a los espectadores violentos de los campos de fútbol. "Cada club se tiene que responsabilizar de su público, y corregir a los que cada domingo van al campo a insultar, porque cada entidad sabe quiénes son", ha señalado. También ha propuesto que los árbitros puedan actuar contra los que insultan o muestran actitudes violentas en la grada, enseñando tarjetas o suspendiendo parcialmente los encuentros. Los presidentes del Alaró y del Collerense han pedido disculpas públicas por lo sucedido, y han recibido la solidaridad de los demás clubes. Argumentaron que podía haber pasado en cualquier campo, porque "no tienen medios para controlar a los espectadores". Subrayaron que los federados, futbolistas, técnicos y árbitros, tienen un comportamiento ejemplar desde hace años y que unos segundos de descontrol por parte de un puñado de espectadores empañó un trabajo de muchas temporadas. Según señala la FFIB en un comunicado, "donde más consenso ha habido ha sido en señalar que el problema está en la grada y no en el terreno de juego y que las iniciativas tienen que ir en esa dirección". El presidente del Comité Antiviolencia, por su parte, ha felicitado a la federación y a los clubes implicados por "haber dado la cara ante la avalancha informativa", y ha lamentado que los verdaderos culpables, "los padres que invadieron el campo, no han salido a reconocer su error y pedir disculpas". El director general de Deportes ha mostrado su apoyo a la Federación por la rápida reacción de condena de los incidentes y ha reconocido que el fútbol siempre ha estado unido en las campañas contra la violencia. La Guardia Civil de Inca, asimismo, ha iniciado este martes la investigación de lo ocurrido visionando las imágenes de la riña multitudinaria con el objetivo de identificar a los padres que intercambiaron puñetazos, patadas e insultos delante de sus hijos, de varias madres y de otros niños. Los agentes elaboraron un informe que, en los próximos días, trasladarán a la Fiscalía de Baleares una vez que la Comisión Antiviolencia presente las denuncias penales que correspondan.