"¿Un premio? ¿Un marrón? Para mí es una responsabilidad"
César Láinez ha sido presentado esta mañana como nuevo entrenador del Real Zaragoza y ha asegurado que "el objetivo en estos momentos es distanciarse lo máximo posible de la zona de abajo".
César Láinez se hace cargo a sus 39 años del banquillo del primer equipo tras ser el entrenador del filial durante las últimas tres temporadas. Asume el reto con la responsabilidad de aquel que conoce a la perfección el club y lo que representa. Zaragozano y zaragocista, ganó dos Copas del Rey como guardameta del Real Zaragoza, además de vivir un descenso y un ascenso, una experiencia que espera transmitir a un vestuario bastante tocado para evitar el descenso a Segunda B.
Objetivo: "Todo lo que sea más allá de puntuar en Elche y sacar los tres puntos me parece difícil de cuajar. Durante la temporada hay que marcarse diferentes objetivos y, evidentemente, el objetivo en estos momentos es distanciarse lo máximo posible de la zona de abajo y por ello pasa sacar los tres puntos en Elche y si no son los tres puntos, al menos uno. El objetivo inmediato y palpable para la plantilla tiene que ser a corto plazo".
Cómo y cuándo le comentan la posibilidad de ser entrenador del primer equipo: "Fue todo en la jornada de ayer. Incluso viniendo de Tarazona estábamos valorando cómo afrontar los últimos partidos con el filial con esa diferencia de puntos que dejamos con los perseguidores. Se reunió el Consejo, Lalo y Cuartero me comentan la posibilidad que existe y la responsabilidad como aficionado, zaragocista y persona que ha estado veinte años en la casa hace que mi labor ahora que el club lo requiere sea cogerlo. Sólo quiero pensar en sacar esto adelante y en que el equipo crea en mí, al igual que yo voy a creer en ellos para en los doce partidos que quedan sacar el máximo número de puntos posibles y alejarnos de esa zona peligrosa".
Responsabilidad: "Si alguien me pregunta si esto es un premio, un marrón o una oportunidad, yo lo considero una responsabilidad. La responsabilidad es grande porque son doce partidos y el equipo viene de una racha negativa en la cual al jugador le sale todo mal y ello propicia situaciones de mala suerte. Estas situaciones se revierten con actitud, rectitud y, sobre todo, con los valores propios que me dieron cuando llegué como jugador de tener una responsabilidad importante en la espalda y saber lo que representamos".
Plantilla: "Creo que sí que hay plantilla para salvar esta situación. Haciendo un balance, siete u ocho puntos se han ido en los últimos minutos y se trata de un equipo que fuera de casa ha sido capaz de marcar siempre, pero evidentemente lleva una sangría goleadora importantísima y eso en Segunda te penaliza. Cuando yo ascendí como jugador, una de las bazas importantes fue la seguridad defensiva y encajar pocos goles. Si tú tienes la virtud de tener gente que es capaz de adelantarte en el marcador, hay que saber jugar con esas situaciones y leer los partidos de manera distinta a como se están leyendo hasta ahora".
Ánimo del equipo: "Cuando las situaciones te vienen mal dadas, el jugador merma sus posibilidades. Lo he sentido como jugador y lo único que puedo transmitirles con esa experiencia es que el jugador tiene que dar el máximo rendimiento durante los noventa minutos. Esperemos que aunque sólo sea porque el entrenador que está sentado ahora en el banquillo no tenga pelo y el de antes sí, la situación cambie. En el mundo del fútbol la importancia de la suerte es grande y ellos deben saber que con las cualidades que tienen, con la actitud que están mostrando y de una manera mucho más conjuntada, el equipo tiene que sacar los encuentros porque ha sido capaz de competir en todos los partidos. No recuerdo un equipo que haya sido superior de una manera abrumadora, pero los partidos tienen muchas fases y hay que saber leerlos".
El discurso al vestuario: "Voy a decirles que yo he pasado por esas situaciones y que jugando en La Romareda he sentido a 30.000 personas pitando para que Acuña fallara un penalti y echaran a Chechu Rojo. También jugamos con Paco Flores toda la segunda vuelta gritándonos La Romareda porque estaba en contra del entrenador y ascendimos. Hay que abstraerse de eso y si somos capaces de darle la vuelta a toda esa adversidad y convertirla en efusividad y paciencia, también he conocido una Romareda que te ha llevado en volandas cuando tú ni siquiera podías dar dos pases seguidos. Las actitudes son importantes de cara a que la gente vea que uno está implicado en lo que es el fútbol y la participación de lo que representa".
Afición: "Más allá de pedirle cosas a la gente, hay que darle porque si no damos, es difícil recibir. Si el equipo es comprometido, agresivo, competitivo, busca la portería contraria y defiende como tiene que defender, la gente se implicará. Si el equipo está roto y baja los brazos, la gente seguirá sintiendo indiferencia. No podemos pedir algo si no damos a cambio".
Futuro: "Me han pedido ser entrenador del primer equipo como un favor y, de hecho, no hemos hablado nada de lo que podía ser más allá de junio, sino de la seguridad de que yo pueda seguir formando jugadores, que es para lo que vine a la casa. Si luego el club considera otras cosas, ya se verá. Hablar de situaciones futuras cuando lo inmediato es conseguir la victoria me parece algo difícil de explicar".
Equipo de trabajo: "Tanto Raúl Jardiel como David Madurga se incorporan conmigo. Son dos personas que llevan trabajando conmigo, que las considero válidas y zaragocistas y que como yo, viven la situación día a día de lo que es el Real Zaragoza. Conocen la plantilla del filial y la plantilla del primer equipo. En eso tenemos un camino ganado. Tenemos una lista de casi cincuenta jugadores y cuyo rendimiento será lo que les haga competir".
Jugadores del filial: "Si Luis Costa no hubiera apostado por mí en su día, no hubiera ganado una final de Copa con cuatro partidos en Primera División ni me hubiera jugado un descenso en la última jornada contra el Celta. Yo soy consciente de que se apostó por mí y como les he dicho a mis jugadores esta mañana, aquel que suba al primer equipo y que rinda lo mismo o más que los que están, se quedará. La única opción que he dado al club es que yo tenga la total libertad de contar con los jugadores que yo considere oportuno".
Cani y Zapater: "A día de hoy, sobre esta situación no hemos hablado. Normalmente nos cruzamos en la Ciudad Deportiva y su preocupación es grande. Ellos han venido a aportar a un proyecto que no ha salido como ellos pensaban, pero del cual son pieza importante. Han vivido situaciones como la que está viviendo ahora mismo la plantilla y son dos de los jugadores que tienen que sacar las castañas del fuego por su trabajo, por su calidad y por su zaragocismo. Ellos tienen que ser los líderes de lo que pueda ser a partir de ahora este Real Zaragoza. Creo que lo están siendo, pero todavía tienen que dar algún paso más hacia delante. O al menos yo se lo voy a exigir".
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