—Ipurua. ¿Qué aprendió allí con Mendilibar?
—Intentas aprender de todos, pero de lo que hay que empaparse es de la esencia de cada uno de ellos, sobre todo cuando eres joven. A veces la capacidad de absorción o la madurez a una edad temprana no es la mejor, pero luego cuando creces te das cuenta de que tenías que haber aprendido más.
— ¿Y cómo ve el partido de mañana?
— El Eibar es un equipo que le mete al partido mucha intensidad, tiene un alto ritmo y es capaz de forzar los fallos del rival. Este año, además, ha dado un salto de calidad. Creo que el Espanyol hará su partido e intentará aprovechar los espacios . Mendilibar no es de especular, pero hay que tener en cuenta que son dos rivales directos por Europa.
— ¿Ve al Espanyol en esa séptima plaza que puede dar derecho a Europa?
— Lo veo luchando hasta el final . Será difícil, pero está compitiendo muy bien y está logrando cerrar los partidos de casa, y eso es muy importante.
— Ahora que ya es entrenador, ¿cómo ve el crecimiento del equipo de Quique?
— En las últimas jornadas el equipo dio un paso adelante. Cambiar el doble pivote te permite buscar otras intenciones, y la presión se ha adelantado. Pero creo que la principal evolución del equipo ha sido la defensiva. Ha habido estabilidad, aunque hay que poner matices. El portero le ha sacado las castañas del fuego al equipo en varios partidos y la efectividad en ataque es espectacular. El equipo genera cuatro ocasiones y mete dos. Arriba tiene jugadores en forma y con confianza, pero el equipo necesita crear más. Creo que otra gran labor está siendo el balón parado.
— ¿Ve jugadores del equipo con nivel para ir a la Selección hoy en día o en el futuro?
— Ojalá. Lo que pasa es que hay posiciones con mucha competencia, y en los casos de David López o Gerard Moreno, mediocentro y delantero, es difícil. Hay mucho nivel en esas demarcaciones. Pero un jugador que creo que su aparición en el equipo resultó un punto de inflexión y que tiene un alto crecimiento es Aarón Martín. Tiene condiciones y no hay tantos laterales zurdos en el mercado español actualmente.
— Usted que ha jugado allí, ¿Ipurua es un campo que condiciona tanto al rival?
— No lo he medido, pero a veces cuando eres futbolista los campos que tienen a la afición muy cerca te dan la sensación de que son más pequeños. El Eibar además acostumbra a realizar una presión muy alta y eso en ocasiones convierte el partido en un agobio.
— ¿Cómo lleva lo de ser entrenador?
— He terminado ya el Curso UEFA B, en mayo hago el UEFA A y en diciembre el UEFA PRO.