Cánticos de "vigués, p... portugués" a Denis en Riazor

Como viene haciendo desde la temporada pasada, la Liga Nacional de Fútbol Profesional remite cada semana un escrito de denuncia al Comité de Competición de la RFEF y a la Comisión Antiviolencia con aquellos cánticos que se producen en los encuentros de fútbol que inciten a la violencia o tengan un contenido insultante o intolerante. Estos cánticos aparecen recogidos como comportamientos prohibidos y por tanto sancionables, tanto en el Código de Disciplina Deportiva de la RFEF como en la Legislación contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte. Cada semana LaLiga remite a la Real Federación Española de Fútbol un escrito con los incidentes violentos que se producen en todos los estadios del fútbol español, especialmente los que sufren los árbitros, a vez que se insta de manera urgente en la necesidad de convocar a la Comisión de Seguridad, Respeto y Tolerancia. Ante estos escriitos y requerimiento, la RFEF guarda silencio. Además, existe un buzón de correo electrónico para que los aficionados que acudan a los partidos envíen sus denuncias, sugerencias o requerimientos con el fin de contribuir a la lucha contra la violencia en los estadios. La dirección es: viveelfutbol@laliga.es. Tras la disputa de la jornada 27 de LaLiga Santander se ha procedido a la remisión a los organismos anteriores, de las siguientes denuncias: 1.- Partido disputado entre el Real Club Deportivo La Coruña y Fútbol Club Barcelona disputado el 12 de marzo de 2017. De acuerdo a la información aportada a esta Liga de Fútbol Profesional por parte del representante oficial de la misma en el partido, denominado Director de Partido, así como de otros canales de información en relación a la detección de comportamientos relacionados con la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, se hacen constar los siguientes hechos: 1. En el minuto 20 del encuentro, y en el momento que el jugador visitante, dorsal número 6, Denis Suárez, procede a realizar un saque de esquina, unos 700 aficionados locales ubicados en el fondo Maratón inferior, cercano al lanzamiento del saque de esquina, y situados tras una gran pancarta con el nombre “Riazor Blues”, entonaron de manera coral y coordinada durante aproximadamente 8 segundos “TÚ VIGUÉS, PUTO PORTUGUÉS”, en relación al citado jugador, nacido en un municipio de la comarca de Vigo. Dicho cántico estuvo acompasado con el sonido de un tambor, a la vez que por el movimiento de brazos de gran parte de los espectadores ubicados en dicha zona, no siendo secundado por el resto de aficionados presentes en el estadio. 2. En el minuto 41 del encuentro, y nuevamente en el momento que el jugador visitante, dorsal número 6, Denis Suárez, procede a realizar un saque de esquina desde el mismo lugar mencionado en el punto anterior, unos 700 aficionados locales ubicados en el fondo Maratón inferior, cercano al lanzamiento del saque de esquina, y situados tras una gran pancarta con el nombre “Riazor Blues”, entonaron de manera coral y coordinada durante aproximadamente 8 segundos “TÚ VIGUÉS, PUTO PORTUGUÉS”, en relación al citado jugador, nacido en un municipio de la comarca de Vigo. Dicho cántico estuvo acompasado con el sonido de un tambor, a la vez que por el movimiento de brazos de gran parte de los espectadores ubicados en dicha zona, no siendo secundado por el resto de aficionados presentes en el estadio. Tal como se ha indicado en el presente informe, se ha de destacar especialmente que el comportamiento del resto de aficionados presentes en el estadio fue absolutamente correcto, y que los hechos descritos se produjeron únicamente en la zona descrita anteriormente. En cuanto a las medidas de prevención de la violencia que el Deportivo de La Coruña haya podido adoptar, se han de mencionar las siguientes medidas: Se pudo comprobar en los accesos al estadio que el personal de seguridad del club realiza un exhaustivo registro de bolsos y mochilas, así como controles y cacheos preventivos a los aficionados, a fin de evitar la introducción de cualquier objeto prohibido. Todo el material impreso (pancartas, banderas, bufandas) fue examinado en los accesos por el personal de seguridad, con el fin de valorar y prohibir el acceso con cualquier contenido o simbología que pudiera ser inapropiada o incitase a la violencia. En las diferentes puertas de acceso al estadio hay expuestos carteles de LaLiga con el Reglamento de prevención de la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, así como otra cartelería del propio club que indica la normativa de acceso al recinto, y las causas de prohibición de entrada al mismo. Antes del inicio del partido, y según el protocolo que ya tiene establecido el RC Deportivo de La Coruña, se emitieron a través del video marcador del estadio sendos vídeos con el siguiente texto, “El Real Club Deportivo reitera su firme compromiso con el fiel cumplimiento de las disposiciones normativas que regulan las obligaciones de los clubes de fútbol en materia de prevención y erradicación de la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte y considera inadmisible cualquier tipología de gritos y/o cánticos que insulten o vejen a personas, clubes e instituciones.” Al mismo tiempo que el mensaje anterior se reproducía en los video marcadores del estadio, se leía a través de la megafonía el mismo texto. En el interior del estadio se exhiben cartelería sobre Fair Play, junto con la campaña RESPECT de la UEFA. El estadio dispone de multitud de cartelería informativa para los aficionados presentes, indicando puertas y zonas de evacuación, así como información preventiva y relacionada con la seguridad. El club local dispone de numeroso personal de seguridad en el perímetro del terreno de juego, especialmente en la zona de animación local. La zona destinada a la afición visitante se encuentra delimitada con vallas lo suficientemente altas para evitar que aficionados puedan pasar a otra zona no permitida. Tras el partido, se solicitó a los aficionados que se encontraban en la grada visitante, que esperasen a que los aficionados locales desalojasen el estadio, y de esta manera evitar cualquier tupo de incidente a la finalización del partido.