El tropiezo ante el Leganés desnudó algunas carencias de este Sevilla que sigue tratando de agarrarse al tren de la Liga. Jorge Sampaoli miró con total decisión al duelo de Champions ante el Leicester a la hora de confeccionar sus últimas alineaciones y ello le costó dejarse cuatro puntos en su camino liguero. Sin Vitolo, sancionado, ni Nasri ante el Leganés, el equipo no encontró fórmulas fiables con sus actores secundarios . También ocurrió con Nzonzi, que saltó al campo en el segundo tiempo y no encontró aliados en el centro del campo. Carriço, Mariano y Kranevitter fueron los futbolistas que más pases realizaron ante el Leganés, una realidad que frenó las posibilidades creativas del equipo sevillista.
Sampaoli dio prioridad al duelo del próximo martes ante el Leicester y ahora la lucha por el título liguero se antoja más lejana que nunca. Las rotaciones destinadas a dar descanso a algunas piezas que dejaron síntomas de cansancio mostraron que la segunda fila no responde de la misma forma: el aspecto mental, además del físico, convirtieron los dos últimos duelos ligueros del Sevilla en una alarma sobre su actual momento de juego. El técnico mira ahora al Leicester a sabiendas que debe recuperar de forma inminente la mejor versión de los suyos, la que fue capaz de competir ante los mejores equipos de la Liga hace poco más de un mes.