Un Cádiz sin Salvi se enfrenta a un Rayo con la pólvora mojada
Álvaro tendrá que remodelar la banda derecha para recibir al cuadro franjirrojo, el peor visitante de la categoría (con 5 puntos). Habrá 450 rayistas en el Carranza, con las dos aficiones hermanadas.
Cádiz y Rayo son dos históricos, dos clubes amigos y tienen dos aficiones hermanas. Así lo demostrarán desde las 12:00, la hora de reunión para vivir juntas la previa (con comida y chirigota incluida) y dirigirse al Carranza, en cuyas gradas habrá unos 450 rayistas. Buen ambiente fuera del campo y mucho en juego dentro. Los vallecanos se hunden en el descenso y urge cambiar la dinámica de las últimas jornadas (suma un triunfo en once semanas). No será una tarea fácil dado que el Rayo es el peor visitante de Segunda (con 5 puntos) y el Carranza no se le da bien, sólo ganó una vez (2-3, en la temporada 1972-73).
El Cádiz es un claro ejemplo de resurrección. Tras caer contra los franjirrojos en la primera vuelta, inició una racha de siete partidos sin perder que truncó el Nàstic. Gran culpa de la escalada al playoff la tiene Ortuño y sus 14 goles (está en el podio de los 'killers' de la categoría). Ahí radica uno de los males de este Rayo, que desde el 4 de diciembre de 2016 ante el Alcorcón, no marca dos tantos en un partido (promedia 0,67).
Míchel confía en sus delanteros y ha tirado de Miku (vuelve 42 días después a una convocatoria) para romper el maleficio con la portería rival. Álvaro, por su parte, pierde por lesión a Salvi y Nico Hidalgo o Imaz son los candidatos para sustituirle.
