Munir evita otro desastre en Mestalla y frustra al Sporting
Cuéllar paró un penalti a Parejo en el 58', Duje Cop adelantó al Sporting en el 60', pero el Valencia apretó hasta rescatar un punto en el 85'.
Al Sporting, mañana, el punto que sumó en Mestalla puede saberle bien. Cuánto menos es un clavo ardiendo al que agarrarse para seguir peleando. Pero, este domingo, en caliente, tras haber Cuéllar detenido un penalti a Parejo y Cop adelantarles en el marcador, el empate le sabría a poco, la verdad. Al Valencia, seeguramente, por llegar el gol de Munir en el 84’ y por ese conformismo en el que se ha instalado el club blanquinegro, la ‘no’ derrota le supo a algo, aunque en frío, y visto su partido, a nada.
Hubo que esperar 44’ para ver una ocasión de verdad en Mestalla. Fue con un remate de Vesga tras salida de córner que quitó el polvo del larguero. Normal que la grada despidiera a los suyos con silbidos cuando se marchaban al descanso. Porque la primera mitad fue una oda a la imprecisión, con 112 balones perdidos entre los dos equipos. Carlos Soler y Parejo no conectaban con Orellana. En gran medida por el buen hacer de Vesga y Sergio Álvarez. Ese cortocircuito en la creación de los de Voro limitaba sus llegadas a la portería de Cuéllar a las idas y venidas de Gayà y a la pelea de Zaza contra Babin, Meré y cualquiera que pasara por su lado. Pero como los remates del italiano se marchaban uno tras otro al limbo, el Sporting logró irse al descanso con empate e impacientado a Mestalla.
La reanudación fue de otro libro. Ahí ya sí pasaron cosas. De casi todo. Las imprecisiones continuaron, aunque las ocasiones emergieron. Como una de Orellana, cuya actuación fue gris tirando a negra, tras cabalgada desde su campo que tanto quiso cocinársela que se le quemó a la hora de rematar o un disparo de Nacho Cases desde la frontal que hizo saltar y lucirse a Diego Alves.
Fue en el 54’ cuando aconteció una de esas acciones que cambian (o pueden hacerlo) el signo de un partido. El penalti de Vesga sobre Gayà, un lateral que estuvo en todas. Parejo no lo lanzó del todo mal, a media altura y hacia el lado derecho del portero, pero Cuéllar le adivinó. De nuevo el guardameta salvaba a los suyos desde los 11 metros, como hiciera hace una semana contra el Deportivo y como no podrá hacerlo contra el Granada por sanción. Ni él ni tampoco Nacho Cases ni Cop, un contratiempo para Rubí de cara a otra ‘final’.
Fue precisamente Cop quien adelantó a los asturianos en el marcador. Él, su máximo goleador (ocho suma) y curiosamente asiduo del banquillo con Rubí hasta su paso por Mestalla, estuvo en el lugar adecuado para enviar al fondo de la red un rechace de Diego Alves tras contragolpe y buena maniobra de disparo de Burgui. El Sporting tenía el partido donde había soñado. El Valencia, otra vez con pesadillas en casa. Mestalla, de nuevo con el “Lim vete ya” como banda sonora. Y suerte tuvieron los blanquinegros de no quedarse con uno menos por un empujón sin venir a cuento de Zaza a Cop que no castigó con tarjeta Álvarez Izquierdo cuando el italiano ya tenía una amarilla.
Por Mestalla pintaban bastos para los de Voro, que dijo de perdidos al río y sacó a Mina y Bakkali por Montoya y Mangala. Cuéllar seguía infranqueable ante la desesperación de Zaza. Sin embargo, en el 84’, entre Babin y Meré apareció la cabeza de Munir para poner el 1-1 que en caliente sabría a poco a los de Rubí y en frío, a nada a los de Voro.
Sigue la narración del partido de la Jornada 28 de LaLiga Santander entre: Barcelona-Valencia