Juan Carlos salva un punto y un apuro a Toril en el añadido
El Alcorcón salió a empatar y pudo ganar en el añadido de no haber sido por el acierto del porteros. El Alcorcón acumula seis partidos sin ganar.
El Elche dice adiós a la ilusión de pelear por el ascenso. Ya no solo por la distancia, sino también por sus méritos. Ayer fue incapaz de tumbar a un Alcorcón herido por las bajas, sin su estrella David Rodríguez y con una defensa de circunstancias. La imagen del Elche, en el inicio del último tercio, fue la peor del curso y el punto aún sabe a oro tras ver cómo Juan Carlos salvó una doble ocasión, en dos mano a mano, de Iván Alejo y Luque. También la tuvo Nino, en la última del encuentro, pero el triunfo franjiverde tampoco hubiese sido justo.
El arranque fue del Elche. Los de Toril salieron lanzados, pero el empuje duró un cuarto de hora. En este tramo, Pelegrín, de cabeza, la tuvo en una acción de estrategia de Pedro que se perdió alta. Los madrileños se atrincheraron por detrás de la pelota, con Álvaro de llanero solitario arriba. El Alcorcón no se acercó al área en la primera parte. El Elche solo tuvo una de Fabián que se ¬marchó fuera por poco y otra a las manos del portero de Álex Fernández. Faltó velocidad, claridad, último pase y remate. En definitiva, calidad para ganar y para merecer la lucha por estar arriba. Todo eso ante un rival con una defensa de circunstancias y con un chaval de 17 años, Cuenca, como debutante. La permanencia es ahora el único fin.
El Alcorcón dio un paso al frente en la segunda parte. Óscar Plano enseñó las uñas con un lanzamiento que Juan Carlos paró en dos tiempos. El susto lo dio Bakic, que un balón dividido con Iriondo perdió la conciencia y fue trasladado al hospital. El Alcorcón cambió a línea de cuatro atrás y adelantó sus líneas de presión. Pedro pedía a gritos el cambio y Toril apostó por Hugo Fraile, en lugar de dar normalidad con Valle en banda y Pelayo en la mediapunta, movimiento que tuvo que producirse diez minutos después para sacrificar a Hervías. El cambio desesperó a la grada, Suya fue una buena ocasión con un lanzamiento desde lejos que Dmitrovic envió a córner. El partido entró en una fase loca al final, en los seis minutos de añadido propiciados por las repetidas pérdidas de tiempo de los visitantes y los minutos que Bakic pasó tendido en el césped.
En el añadido pudo cambiar el resultado en las dos áreas. Primero el Alcorcón pudo matar al partido, en una contra que dejó a Iván Alejo y Luque solo ante Juan Carlos, pero el portero la sacó dos veces para evitar el apuro a Toril. En la siguiente Nino remató al exterior del palo. Al final un empate que hace justicia a los escasos méritos de los dos equipos en el peor encuentro del curso en el Martínez Valero.
