Voro y el futuro inmediato del proyecto de Lim en el Valencia
Hasta ahora Voro ha servido siempre como revulsivo y su trabajo ha surgido el efecto deseado. Pero ahora la situación es distinta. El club ya ve el descenso muy lejos y Europa es una quimera.
Hasta ahora Voro ha servido siempre como revulsivo y su trabajo ha surgido el efecto deseado. Pero ahora la situación es distinta. El club ya ve el descenso muy lejos y Europa es una quimera. Se corre el riesgo de que la plantilla desconecte o elija partidos. Voro deberá cambiar el registro.
Encontrar motivación. La mala imagen que dio el Valencia en el Calderón da para pensar mucho. La bajada de brazos del equipo nada tuvo que ver con los partidos contra el Athletic o Real Madrid, en Mestalla. Ni siquiera se acercó a lo del Villamarín o Mendizorroza, pese a no ganar. Lo del Calderón fue mucho más alarmante. Y uno de los motivos para explicar la dejadez del equipo podría estar en la falta de motivación. Voro fue contratado como técnico en una situación crítica, con el único e indispensable objetivo que salvar la categoría, como él ha repetido en más de una ocasión. La buena labor del técnico y el equipo en estos dos meses, unido al mal bagaje de los tres que ocupan puestos de descenso, ha hecho que este objetivo se dé ya casi por conseguido. Se puede entender que con dos o tres victorias más, el objetivo esté en la mano. Además, mirar para arriba tampoco es motivante. El séptimo puesto está a 12 puntos, con 12 partidos por jugar. Por eso, Voro debe encontrar ahora una motivación para su plantilla. La imagen del Calderón no se puede repetir porque además quedan aún muchos partidos como para bajar ya el telón de la temporada. Buena oportunidad para ver al Voro ‘psicólogo’.
Elección de partidos. Otro de los riesgos en los que se puede caer en este final de temporada tan desmotivante es que sean los propios futbolistas los que ‘elijan’ en qué partidos aprietan el acelerador para sacar los 8 ó 9 puntos que restan para amarrar la permanencia (por ejemplo el próximo domingo, ante el Sporting, en Mestalla) y se puedan dejar ir en otros encuentros y salgan al césped como lo hicieron el pasado domingo, en el Vicente Calderón. 12 encuentros son demasiados y el horizonte del fin de temporada se ve aún demasiado lejos. Cada semana habrá una labor por parte de Voro y su cuerpo técnico para que se afronte cada partido con la profesionalidad que requiere el club y la competición pese a no tener ningún factor clasificatorio motivador. De momento, Voro insistirá con que la salvación aún debe amarrarse ya que si se pierden varios partidos seguidos puedes volver a caer cerca del pozo. Conforme avancen estos partidos, si la situación en la tabla sigue siendo parecida, será más difícil.
¿Qué hacer con los que no seguirán? A Voro y a su cuerpo técnico se le puede presentar una encrucijada dentro de pocos partidos. Con la permanencia conseguida y Europa muy lejos, el club podría empezar a pensar en la próxima temporada. Por eso, la dirección deportiva y el cuerpo técnico deben poner se de acuerdo en qué hacer con los futbolistas que no continuarán la próxima campaña. Jugadores cedidos como Mangala, Munir o Mario Suárez tienen muy difícil continuar. Otros como Siqueira, por ejemplo, acaban contrato y el club no tiene intención de presentarles renovación alguna. ¿Tiene sentido que sigan jugando cuando el único objetivo es ver quién vale para la próxima temporada? Esta situación podría darse dentro de cuatro o cinco jornadas.
Los canteranos. Otra de las decisiones a tomar conjuntamente el técnico y la dirección deportiva. Sería lógico ir dando oportunidades a los canteranos más prometedores para comprobar si están preparados para formar parte del equipo la próxima temporada. Lato, Rafa Mir o Sito son futbolistas llamados a al menos realizar la pretemporada. El ‘problema’ es que el Valencia Mestalla está luchando por meterse en el playoff de ascenso a Segunda y esto empuja a que todos los canteranos jueguen con el filial para intentar no mermar el plantel de Curro Torres. La dicotomía estará en cada jornada y se deberá tomar una decisión, seguramente cuando el equipo ya esté salvado.
Su propio futuro. Es ahora mismo lo que menos preocupa a Voro. Sin embargo, es algo que tarde o temprano se verá obligado a pensar. La iniciativa la deberá tomar Alesanco, quien le debe informar de si cuenta con él para el año que viene, como primer técnico, o si está pensando en traer un entrenador para su proyecto. En ese caso, el club y el propio Voro, como hombre de club que sigue siendo deben encontrar acomodo en algún estamento de la entidad. La temporada se va a hacer muy larga y, por lo visto en el Calderón, va a ser difícil encontrar una motivación por parte de la plantilla.
Sigue el partido de la jornada 27 de LaLiga Santander entre: Valencia-Sporting.
