Herrerín no para al Valencia y Mangala confirma la reacción
Un gol del central en la primera parte resultó decisivo. Dominaron los de Voro, que no marcaron más goles gracias a las intervenciones del portero del Leganés.
El Valencia se confirmó como equipo de zona de nadie. Definitivamente se aleja del descenso y también lo está de Europa, que no es nada para su presupuesto, pero sí algo para como cogió al equipo Voro. Un solitario gol de Mangala en un paupérrimo partido le dio a los blanquinegros su tercera victoria consecutiva en Mestalla y la cuarta de la temporada contra el Leganés, sin duda su mejor ‘amigo’ en su año de penas. Los pepineros apenas hicieron dos disparos a Diego Alves y así, por más que Herrerín fuera el mejor de todos, difícil regresar con algo a su casa.
Alesanco, desde ya director deportivo a todos los efectos, tiene tareas por delante. Entre otras, convencer a Parejo para que se le quite la idea de irse o apresurarse en encontrar a otro jefe de máquinas para el Valencia. Porque a lo poco que juegan los blanquinegros es a lo que quiere el de Coslada. Y no. No es que anoche estuviera excelso Parejo. Para nada. Pero aún así sí fue (también por fases Carlos Soler) un foco para los suyos cuando la presión del Leganés les hacía estar a oscuras.
El partido fue como tratar de mantener una tertulia de sobremesa con alguien que solo hace que mirar su móvil. Desesperante. Si Zaza y Bueno se hubieran ido al bar de la esquina, nadie les habría echado en falta. No por ellos, que conste, sino porque apenas les buscaron. Así que uno recuerde, hasta el descanso, una ocasión de Bakkali, un lanzamiento de falta de Parejo al que estuvo atento Herrerín y el gol de Mangala, que como el encuentro en sí llegó entre rechaces y tras otro paradón del portero pepinero.
El Leganés fue tan constante en su presión como poco incisivo a la hora de buscarle las cosquillas a los de Voro, que tenían el carril de Cancelo de reclamo. Pero Machís no supo aprovecharse de ello. En verdad si los de Garitano llegaron vivos a la recta final del encuentro fue por Herrerín, que sin tampoco sufrir un asedio por parte de los de Voro, sí estuvo en su sitio en cuantas veces le probaron los blanquinegros. Especialmente en dos disparos de Carlos Soler.
Como el Valencia no mataba el partido con un segundo gol, el Leganés, aún con diez tras la expulsión de Martín, acabó colgando balones y Mestalla pidiendo la hora. Pero más por lo mucho que ha llovido este año que porque los de Garitano dieran síntomas de poder empatar.
Sigue el partido de la jornada 26 de Liga Santander entre Atlético-Valencia.
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