La afluencia a San Mamés cae paralela al juego del equipo
“Nunca pensé que vería San Mamés como hoy, pero seguro que le daremos la vuelta a esto”, dijo San José tras el partido ante el Granada.
No sólo hubo el pasado domingo un silencio sepulcral en San Mamés, pocas veces visto en el anterior estadio e incluso en este tan moderno. Extrañó la escasa asistencia, la segunda peor del año en Liga, sólo por delante del día que aterrizó el Celta, un lunes.
Los 37.430 seguidores habrían entrado perfectamente en la vieja Catedral. Esta temporada sólo se ha bajado de los 40.000 en tres ocasiones. Además de las dos referidas, pasó también en la visita del Villarreal. Lógicamente, en la primera ronda de Copa para los leones, contra el Racing, hubo muchos asientos vacíos: 29.633 personas se dieron cita.
En el siguiente cruce, contra el Barcelona, se disparó a los 45.772. Y en los tres partidos de la fase de grupos de Europa League y el de dieciseisavos ante el APOEL se ha calcado una pobre asistencia de 35.000 hinchas.
¿Qué pasa con San Mamés? ¡Es el segundo campo más fértil en cuanto a puntos tras el Bernabéu! El domingo se unieron varios factores que contribuían a desertar. El Athletic venía de un palo gordo ante el APOEL y llegaba el Granada, uno de los peores equipos de la categoría. Pero era un día muy adecuado, el domingo, y en una hora perfecta: 18:30, sin ningún acontecimiento que interfiriera. Los que fueron no animaron y los que se quedaron en casa, unos siete mil, no cedieron el carnet.
¿Por qué? Hay gente que no puede ver el flamante estadio ni en fotos y disponía de una ocasión ideal. Tal vez implique una reflexión de la directiva: se está perdiendo el hambre, el socio tiene la tripa muy llena de éxitos y el equipo ha perdido enganche con la masa social, la más fiel cuando se juegan finales pero la más congelada cuando se juega en casa. Esta temporada no se han llenado los 53.000 asientos, y eso que ya ha venido el Barça, dos veces, y el Atlético.
Los jugadores notan este desapego. “Victoria importante con sabor agridulce. Nunca pensé que vería San Mamés como hoy, pero seguro que le daremos la vuelta a esto”, escribió San José en Twitter por la frialdad del domingo.