El Valladolid se engancha a la lucha del playoff gracias a un triunfo amplio y algo abultado ante el UCAM en La Condomina. Hizo méritos para la victoria, pero vivió en exceso de una primera media hora magnífica. Sólo la falta de acierto de los de Francisco antes y después del descanso salvaron a los pucelanos de un susto. Porque el UCAM apretó, y tuvo ocasiones, pero se encontró con un poste y con una expulsión de Albizua que complicaba aún más esa posible remontada. Entre la clase de Míchel y la habilidad de Jose en ataque, los de Paco Herrera no pasaron más apuros de los necesarios.
De Tomás empujaba a la red una buena acción de Jose a los 7 minutos y después, con viento a favor, el Valladolid se encontró un golazo del propio Jose desde fuera del área. En el centro del campo, Herrera ganaba la batalla táctica y el UCAM, pese a todo, se iba al ataque. Collantes era el estilete, pero sus centros no encontraban rematador para batir a Pau. Apretó antes y después del descanso el equipo murciano, pero entre la zaga y el poste la remontada no era posible. Luego Mata, en un contragolpe, se marchaba de Albizua y éste al derribarle vio la roja. No se rindió Francisco, que corrigió posiciones en el eje, y quiso morir matando. Mata tuvo un poste y Míchel sentenció con un bello tanto desde la frontal. Ya en el último suspiro, Jona lograba el gol del honor tras una buena acción ante varios defensas. Ni el UCAM, que se complica la salvación, mereció perder de forma así... ni tampoco el Valladolid, que se aferra a la lucha por el playoff, hizo méritos más allá de esa primera media hora para un triunfo tan amplio.