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LEGANÉS | EXREPRESENTANTE DE ETOO

"Etoo jamás olvidará Leganés"

Mesas, ex representante y ex compañero del camerunés en el Lega, repasa para As la trayectoria de la leyenda blaugrana a las puertas de la visita de los pepineros al Camp Nou.

14/02/17  ENTREVISTA A MESAS EXJUGADOR DEL LEGANES Y REPRESENTANTE
Jesús RubioDIARIO AS

Samuel Etoo es leyenda en el Barcelona. También en Leganés. El camerunés dio sus primeros pasos en España en el equipo pepinero. Con apenas 16 años, recién fichado por el Real Madrid, aquel muchacho descarado se hizo íntimo del capitán del equipo. José Jesús Mesas, años después, se convirtió en su representante. A las puertas del duelo que medirá al Barça y Lega en el Camp Nou, Mesas repasa para As la trayectoria de Etoo y revela alguno de los pasajes más inéditos de esta leyenda blaugrana.

¿A qué le suena un Barça – Leganés?

Es un partido impensable hace años. Ésa es la realidad. Pero ahí está. Es un partido real. Es un momento para disfrutarlo. A su generación el destino le debía un partido de este tipo. Rozaron varias veces el ascenso. Hubo 4-5 años de mucho éxito de club. El Leganés se unión con la afición y con el equipo. El antiguo campo ayudó a esa unión. Fueron años de buen ambiente, de buen fútbol, de incluso rozar el ascenso a Primera pese a no habérnoslo marcado como objetivo nunca.

Lástima que este partido llegue en este momento para el Leganés. De haber ganado al Sporting se habría disfrutado mucho más.

Suena a tópico decir que no hay nada que perder, y mucho que ganar en este tipo de partidos. Bajo mi punto de vista no es mal momento que llegue este partido. El Leganés ha incorporado a varios jugadores que está cogiendo ritmo y haciéndose su hueco. Este duelo no tiene tanta trascendencia. Es un partido perdible, aunque haya que disputarlo, claro. A esos jugadores nuevos les vendrá bien para acoplarse, coger sensaciones y tener un buen estado de forma.

¿El Lega podría dar la sorpresa?

Es fútbol. Sí, también es el Barça. Estamos hablando de uno de los mejores equipos del mundo. Cosas más raras se han visto. Hay que ir con toda la ilusión del mundo. Y oye… pelear el partido. Puede salirte bien… o salir goleado.

¿Ha hablado con Etoo ya de este partido?

No me he hablado con él desde hace semanas. Quería darle un toque estos días para charlar un rato. Es el jugador del Leganés que ha llegado más alto, sin ninguna duda. Y para el Barça en una época fue una época.

¿Si habla con él, qué le dirá?

Más que nada saludarle. Ya te digo que hace tiempo que no hablo con él. ¿Con quién irá? Mira… Samuel es alguien que sabe mucho de esto. Su mejor virtud siempre fue aprender lo mejor de la gente que le rodeaba. Estoy seguro que daría una respuesta diplomática para quedar bien con ambos clubes.

Etoo no se olvida del Leganés.

Él no se olvida de nada. De sus orígenes, de la gente que ha conocido estos años, de los que le trataron bien y que él considera como amigos. Creo que es un tipo con un corazón muy grande. Sabe de donde viene.

¿Cómo era el Etoo de 16 años que llegó a Leganés?

Mis hijos tienen 15 y 13 ahora. Entonces lo miraba de tú a tú. Pero ahora lo pienso… ¡y tenía la edad de mi hija! Sí, era muy niño, pero a la vez con mucha vida detrás, con dificultades…

Hubo que pulirlo para que se convirtiera en el diamante que es hoy. Usted ayudó en ese proceso.

Hicimos amistad desde el principio. Yo era el capitán del equipo, pero al mismo tiempo era muy cercano a él. Recuerdo que el día que llegó a Leganés, Paco de Gracia, que entonces trabajaba para el Madrid y me conocía. Me dijo: “Mesas, estate atento del chaval. Guíale”. Samuel vivía en la residencia que tenía el Real Madrid. Muchos días yo lo acercaba en el coche y teníamos tiempo para charlar. Le gustaba aprender. Escuchar. Empaparse de todo lo que le podía ayudar.

Sea sincero, ¿en aquel momento realmente pensó que llegaría hasta donde llegó?

El potencial todo el mundo se lo veía. Pero en realidad superó cualquier cota de lo que pensábamos. Aquí llegó sin ser delantero. Estaba más tirado a una banda. Tenía mucha velocidad, pero, según fue madurando hasta hacerse a sí mismo, hasta convertirse en el mejor 9 del mundo. En los años del Barça no había nadie como él, ya no sólo en cuanto a gol, sino en cuanto a su capacidad de trabajo, de sacrificio, de implicarse con el equipo. Eso era lo que más me gustaba de él.

En el libro ‘Memorias del Lega’ se relatan dos anécdotas de Eto’o. Una, la de la bota en Jeréz.
La de la bota de Jeréz es que, después de un cambio jugando contra el Xerez, le tiró la bota al entrenador. Aquella yo no la recuerdo muy bien.

¿Y la del cinturón?

La del cinturón la viví en primera persona. En aquella época nos pagaban las primas de cada victoria la misma semana de la victoria. Un día, después de ganar un partido, nos dieron 100.000 pesetas. Al día después de cobrarla, llegó al vestuario y me dice: “¿Te gusta capi?”. Yo le dije que sí, que me gustaba. Cuando le pregunté cuánto le había costado, me dijo que la prima entera. Pero la semana siguiente ganamos y se compró el mismo cinturón, pero de distinto color. “¿Capi, qué?”, me dijo de nuevo. “Pero si me lo enseñaste la semana pasada”, le dije. “No, no. Éste es de otro color”, me respondió. Sí… ése era Eto’o.

Tendrá mil anécdotas.

Claro. Samu tenía mucho carisma. Era un tipo ganador.

Cuente una.

Estando en el Barça, un equipo le quería. No viene a cuento contar cuál. Vinieron cuatro personas de ese equipo a verle en un partido contra el Chelsea. Llegaron en avión privado sólo para ese encuentro. Habíamos quedado a cenar. Se lo dije a Etoo. “Ok”, me dijo. Después del partido le llamé. “¿Cuándo te vemos?”. Me contestó que no podía. Mi cara fue un poema. ¡Habían venido en un jet privado para esa cena y Samuel nos dijo que no! Sólo querían conocerlo como persona. Ni siquiera era para negociar. Pero me dijo: “Ha venido un jeque amigo que me ha traído de regalo un McLaren y tengo que cenar con él”.

¿Y qué pasó?

Me comentó: “Quedamos mañana a desayunar en el hotel Ars”. A las 9:00 habíamos quedado… pero eran las 9:30 y no aparecía. Ni me cogía el teléfono. Llegó a eso de las 9:35. Me saludó, me dio dos besos y subimos a desayunar a una suit espectacular con un desayuno brutal. Nos sentamos. Le pregunté que si quería hablar en inglés. No quiso. Pidió que yo le tradujera. Empezaron las preguntas sobre su vida, aspectos casi todos personales. Al cabo de 30 minutos, se levantó. “Me tengo que ir”.

No puede ser.

Sí. Fue tal cual. Me dijo: “Capi, pregúntale si quieres saber algo más de mí”. Nos dijeron que no. “Gracias por venir aquí”, les dijo. Y se marchó. Dejamos la suit y ya en recepción, me tomé un café con los emisarios del equipo interesado. “¿Bueno, qué?”, les pregunté. El manager del club me dijo: “Es el jugador”. No le creía. “Sí, con lo que he visto, es el jugador. Valoro los goles, pero valoro más todavía lo que veo cuando le miro. Esa personalidad”.

¿Y hubo oferta formal?

Bueno… eso queda en los anales… tampoco vamos a hacerlo muy público.

¡Qué genio Etoo!

El recuerdo que le ha quedado a la gente es el de un jugador díscolo, que podía crear problemas, que era egoísta… pero nada más lejos de la realidad.

La bomba aquella que decía el Real Madrid que metería en el vestuario del Barça. ¿No jugar de blanco fue lo que más le dolió a Etoo en su carrera?

Él no era así. Quizá por eso le dolió más esa situación. Claro… es verdad que en una rueda de prensa era jugoso. No usaba los tópicos. Le preguntabas si iba a jugar después de una lesión y la respuesta de cualquiera habría sido tópica. Él diría que sí, que tenía que jugar porque estaba recuperado y era el mejor.

Por esa imagen, ¿le imagina volviendo al Barça como embajador tal y como ha sucedido con Ronaldinho?

No lo sé. Yo creo que él está valorando muchas cosas de futuro para cuando se retire, pero no sé si esa es una de ellas. Claro que podría ser embajador del Barça… y del Mallorca, del Inter… estar relacionado con cualquier tema de FIFA y África, ser presidente de la Federación Africana de Fútbol… cualquier cosa podría ser.

¿Le queda mucho para retirarse?

Tiene 36 años. Es ley de vida que le quede poco. No me ha dicho nada, pero por mucho que él quiera jugar hasta los 50, no podría. Yo creo que a él le encanta el fútbol y competir.

¿El Eto’o en plenitud podría hacer sombra a la MSN?

El Etoo en plenitud podría jugar en cualquier equipo. Cuando digo cualquier equipo es cualquier equipo.

¿Ha tenido alguna vez Etoo la ocasión de volver a vincular al Leganés sea jugando, comprando parte del club…?

Yo creo que se ha especulado mucho sobre eso, pero realmente no hubo nada cierto de esas opciones.

Verle de blanquiazul de nuevo sería la bomba…

¡A mí me encantaría! ¿Aguantar físicamente? Verás… él es muy listo. El otro día le vi un partido y se ha convertido en un jugador más tirado a la mediapunta, que jamás pierde un balón, que sabe elegir siempre. Que sabe cubrirla, elegir cuando arrancar, le queda velocidad… sigue siendo un jugador para un equipo de Primera División, un jugador aprovechable.

¿Ha existido esa opción, la de verle de nuevo en España?

El problema no es ése. El problema es que el salario de Samuel es tan desorbitado que yo entiendo que le mole, por ejemplo, jugar en el Leganés y al Lega, quizá también le molaría firmarlo, pero otra cosa es llegar a un acuerdo económico. Sería un esfuerzo por parte del club y que Samuel estuviera dispuesto a renunciar a su salario. De todas formas, jamás ha habido llamadas del Leganés para sondearlo.