Los móviles sitúan a los béticos en el lugar de las negociaciones

Narración Espanyol vs Osasuna | Jornada 24 Liga Santander

El juez que instruye el 'caso Osasuna' imputa a los entonces jugadores del Betis, Amaya (ahora en el Rayo), Xavi Torres (Sporting) y Figueras (Karlsruhe), el delito de corrupción deportiva y amaño de partidos. La participación de los jugadores se desprende de los posicionamientos de sus teléfonos móviles, que ubican a los jugadores en las zonas exactas donde se produjeron las negociaciones entre los directivos osasunistas y los futbolistas. También confirma la relación la comprobación del registro de llamadas, así como las contradicciones apreciadas en sus declaraciones. Otra de la pruebas en la que se sustenta la investigación a los tres futbolistas es el análisis patrimonial realizado, que revela pagos en metálico por diversos importes y una caída importante en los registros bancarios de dinero tras los pagos presuntamente efectuados en metáilco.

El juez, no obstante, ha archivado las causas contra los otros futbolistas que inicialmente fueron investigados, entendiendo que las acusaciones no se han visto refrendadas con ninguna prueba. Se trata de Sergio García (entonces en el Espanyol), Damiá y Puñal (Osasuna) y Jorge Molina (ex del Betis), así como el exdirector deportivo Vasiljevic, ahora entrenador de Osasuna.

El magistrado revela que un dato a favor de los investigados Puñay y Sergio García, el hecho de que los dos estaban siendo vigilados por detectives privados contratados por la LFP (ahora LaLiga), quienes los siguieron todo el día en que, según el exgerente Vizcay, se entregó el dinero “sin ver nada sospechoso o ni siquiera llamativo”.

Asimismo, el juez no aprecia indicios de que se pudiera haber amañado el empate entre el Espanyol y Osasuna, un resultado que, según pone de relieve, no le servía además al conjunto osasunista para mantener la categoría.