Alcaraz blinda al vestuario
El técnico del Granada dirige dos entrenamientos a puerta cerrada para preparar otra final en la lucha por la permanencia, esta ante el Betis, el próximo viernes en Los Cármenes.
Lucas Alcaraz no está nada conforme con tanta disparidad en lo que a horarios se refiere. Esta semana el Granada se ve obligado a cerrar la jornada anterior (jugó en lunes contra el Éibar) y a abrir la siguiente (recibe al Betis en viernes). Una circunstancia que rompe la más estudiada de las planificaciones.
Como no hay tiempo que perder, es necesario optimizar las pocas sesiones, sacar de cada una el máximo rendimiento posible. Es por ello por lo que Alcaraz ha decidido blindar durante estos días los entrenamientos de su equipo para preparar en las mejores condiciones el partido de mañana contra el Betis y de paso aislar al máximo a sus jugadores para que olviden lo que pasó en su visita a Eibar. Este miércoles el equipo trabajó a las 19:00 horas y este jueves hará lo mismo y en ambos casos a puerta cerrada. Más que por secretismo, por necesidad imperiosa. El Granada se encuentra en una delicada situación clasificatoria, con 13 puntos, a cinco de la salvación que marca el Leganés y a tres del Sporting, el equipo inmediatamente por delante y otro de los rivales que pelean en el fango.
Sin fortuna
Además se da otra circunstancia: se cumple una vuelta del primer y único penalti que le han pitado al Granada en lo que llevamos de temporada. Fue en Benito Villamarín…Y lo falló Ponce- Ni en eso está teniendo fortuna esta temporada el cuadro nazarí.
En cuanto a tener 50 horas menos de tiempo para preparar el encuentro, Lucas Alcaraz lo expresaba con claridad en la rueda de prensa previa al encuentro contra el cuadro eibarrés. "El Betis jugó en sábado y nosotros en lunes. Siempre el próximo partido es el importante, utilizaremos a los jugadores cuando pensemos que están mejor”, dijo el granadino. La realidad es que, con escaso tiempo para recuperarse física y anímicamente del varapalo de Ipurúa, ahora este Granada debe afrontar otra final contra el Betis con la obligación de ganar para seguir vivo.
