El rompecabezas de Setién para meter a Jesé en el once

Las llegadas de los refuerzos invernales de Jesé (PSG) y Halilovic (Hamburgo) le abren un amplio debate futbolístico al técnico cántabro Quique Setién. Si las cosas han venido saliendo realmente bien hasta la fecha, con un fútbol maravilloso lleno de toques y ocasiones, se espera que con la llegada del grancanario y croata se gane en profundidad.

Su presencia en la lista de convocados para el partido de este lunes en Los Cármenes ante el Granada se da como segura, pero no tanto en el once inicial, por lo menos en el caso de Alen, que tuvo sus primeros minutos saliendo desde el banquillo ante el Valencia. Las dudas se centran en quién saldrá para darle entrada a Jesé, que apunta al once. La posibilidad de sacar al valenciano Ángel Montoro, que ante sus paisanos ejerció como único medio centro, bajando a Vicente y Roque a ese puesto, incrustando a ex del Real Madrid por detrás de Boateng, que volverá a ser punta, junto a los medias punta Momo y Viera. Esta es la opción más lógica, pero otra es la de seguir con Montoro y que el sacrificado fuera Momo, aunque no Viera y Jesé sacan su mejor perfil por la zona diestra, algo que sí hace a la perfección Momo, aunque sea a pierna cambiada. La tercera de las vías podría ser la de retrasar a Boateng, dejando a Jesé como hombre referencia en la punta.

José Ramón Navarro, el que fuera presidente del Huracán cuando Jesé fue traspasado al Real Madrid, reconoce que para él es “una alegría inmensa verlo vestido de amarillo”, puesto que “cuando empezaba a dar sus primeros pasos se veía que era muy competitivo” y por eso “un grande como el Madrid se lo terminó llevando” y no lo pudo hacer el equipo de su isla por “lo que todos sabemos”, en clara referencia a las mucho mejores condiciones que ofrecieron los de la capital de España.

Recuerda que desde el club merengue "me llamaban muy a menudo después de que Sixto Afonso –ojeador del Real Madrid en Canarias- les hablara de sus enormes cualidades. Me decían que a qué jugador se parecía, y yo les decía que a Van Basten porque tiene un cambio de ritmo brutal y una pagaba poderosa con las dos piernas".

Se siente orgulloso de haberlo formado en su club porque la plantilla "era una piña" y Henríquez, hoy en Las Palmas Atlético, "también terminó en el Madrid, aunque al final regresó a la isla. Jugaba de falso delantero y gracias a su enorme potencial físico metía entre 70 y 80 goles por temporada. La competencia con Icardi, hoy en el Inter de Milán, era grande porque uno dominaba la zona sur y otro la norte. Cuando se juntaron en la selección canaria se hincharon a marcar goles".

En el Huracán, que ha recibió derechos formación cuando salió hacia París, trabajaron con él entrenadores como David Deogracia o Toni Dumpiérrez y otros tantos, que "pronto vieron que podía llegar lejos. Ahora vemos que todo el trabajo realizado en esos momentos ha dado resultado y para todos es una alegría enorme que venga a Las Palmas".