Qué quiere ser el Sevilla en esta Liga se verá, probablemente, este mediodía en el Sánchez Pizjuán (sigue el partido en directo en AS.com). Reforzado en el mercado de invierno con Jovetic, Lenglet y Walter Montoya (los dos primeros en la convocatoria y el argentino fuera), tiene un duelo de nivel ante el Villarreal, que sólo ha incorporado a Adrián en lugar de Pato, otro jugador que vuela al oro de China. Nada más aterrizar de vuelta, y forzado por las numerosas bajas del Submarino, este nómada del fútbol, gran talento pero jugador irregular, será titular. El Sevilla se siente con salud. Perdió en Cornellà, una derrota que no estaba en sus coordenadas pero que se ha comprendido mejor desde la expulsión de Pareja. La semana en Sevilla, de hecho, se ha vivido más desde lo extrafutbolístico. Buen día para comprobar la reacción de la grada, a la que el equipo ha pedido comprensión y ánimo. Se espera, dada la madurez del sevillismo no ultra, que desde el buen tono y la cordialidad.
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Escribá está cambiando cosas en el Villarreal. Las bajas en la delantera de Bakambu y Soldado y el adiós de Pato han permitido que vire hacia un sistema con un solo delantero. El Villarreal parece por momentos un tobogán esta temporada. Mezcla partidos de mérito con actuaciones algo dubitativas. Ha sabido puntuar contra todos los grandes pero no ha conseguido ser un equipo realmente dominante.
El Sevilla, mientras, vive en la dura realidad del aspirante, obligado a no fallar cada semana y a encontrarse con tremendismo cuando eso sucede. Hay dudas sobre el fuselaje de los de Sampaoli. Se cuestionan sus recursos para soportar las exigencias de la Liga, ahora que Madrid y Barça empezarán a no perdonar. De momento, la llegada de Jovetic sí le ha dado una alternativa en ataque. Ha marcado tres goles y ha dado una asistencia en cuatro partidos. Eso sí es rendimiento inmediato. El regreso de Vitolo también es una gran noticia para el Sevilla, que con el canario tiene más porte y jerarquía. Disminuido, para el Villarreal puntuar en la guarida de Nervión sería un espaldarazo.
