Un golazo de Piatti lanza al Espanyol y embolica al Málaga
Tercera victoria seguida de los de Sánchez Flores, que vuela hacia Europa. Los del 'Gato Romero', voluntariosos pero limitados: lleva ocho jornadas sin ganar.
El Espanyol volvió a pescar en su paraíso de La Rosaleda, donde en los últimos cinco años ha ganado en cuatro ocasiones y empatado otra. Un gol de Piatti desde fuera del área cogió dormido a Kameni y lastró a un Málaga que, por juego y deseo de hacer las cosas bien, no mereció el duro castigo de la derrota. Pero la defensa del Espanyol estuvo soberbia. Diego López dio el aplomo necesario para que los estupendos centrales Diego Reyes y David López rechazaran todas y cada una de las embestidas de un Málaga que echa de menos a Sandro como el comer.
Si antes su problema era tener una defensa de cartulina, ahora sus desazones son en ataque. Llega bastante, pero no llega bien. Dispara mucho, pero sin fe ni balas. Y así le va. Ya son ocho jornadas sin ganar, tres puntos sobre 24 y con los nervios de barruntar que el colchón sobre la zona de descenso se dilapide. El Espanyol de Quique Sánchez Flores ha puesto la directa hacia la zona europea, esa de la que se ha despedido el Málaga.
El equipo de Marcelo Romero arrancó con oportunidades. A los 13 minutos Juanpi aprovecha una pérdida de Jurado para marcharse y forzar un duelo con Diego López perfectamente resuelto por el portero gallego. Dos minutos después Diego Reyes saca bajo palos un defectuoso globo de Michael Santos. La jugada termina con un zurdazo de Pablo Fornals que sale fuera. En la acción siguiente Piatti, desde más de 30 metros, dispara con más intención que potencia, pero sorprende a Kameni que mide mal su estirada. El Espanyol se adelanta en el marcador. Séptimo gol del argentino y decimosexto partido que el Málaga arranca con un marcador en contra.
El partido se atasca de la forma que más conviene a los catalanes. Javi Fuego es dueño del medio campo, el Málaga no encuentra soluciones por sus bandas y Michael Santos está más acelerado que efectivo.
El Málaga salió con actitud en la segunda mitad y embotellando a su rival dentro del área. Juanpi y Ontiveros trataban de conectar. Pero con más artificio que fuego; Camacho tiraba del carro y ejercía como delantero centro a la antigua usanza. A los 59 minutos Charles saltó al terreno de juego en lugar del estresado Michael Santos. Romero buscaba ideas nuevas y por eso seis minutos después sentó a Chory Castro, que no paró de correr y apostó por la velocidad de Keko. El Espanyol seguía con el paraguas abierto aguantando el chaparrón y trabajando muchísimo en defensa. A los 71 minutos el veterano Duda salió por Ontiveros en busca de un milagro con el balón parado que, por supuesto no llegó.
El Málaga ponía el corazón y el Espanyol, la cabeza. Quique situó sobre la hierba a Felipe Caicedo tras haber estado todo este mes en la rampa de salida. El ecuatoriano salió para… defender.
Los periquitos gestionaban el reloj y los nervios de un Málaga voluntarioso, pero impotente. Charles remata al aire un balón sencillo como para haber sacado mejor rédito. El hispano-brasileño ve con desesperación como Diego López le detiene con felina estirada una bella chilena con olor a red. El Málaga se desgastó y murió en medio de su incapacidad de asaltar el muro de un Espanyol con mejor oficio. De poco le sirvió sacar 18 córners si luego no aprovechó ninguno. El Espanyol sueña con Europa y el Málaga está metido en un atasco peliagudo y se acerca al descenso.